Imprimir
Visto: 4484

ciudad2022

Las Tunas.- La provincia de Las Tunas terminará el 2022 con pérdidas millonarias en su economía, como resultado de problemas objetivos, pero también por deficiencias subjetivas de los colectivos laborales dedicados a la producción y los servicios, y sobre todo, de quienes tienen la responsabilidad de conducirlos.

Hay resultados que son pésimos, mas se puede entender porque finaliza un año duro, tenso, lleno de complejidades, aunque sería poco serio adoptar una postura justificativa y buscar la culpa solo en factores externos, pues en medio de las dificultades pudo hacerse más y evitar, por ejemplo, que el presupuesto del Estado tenga un déficit de más de tres mil 775 millones de pesos, con todo lo que ello pueda traer consigo.

Existen cifras que asustan. ¿Cómo es posible que en esta provincia se hayan pagado salarios por más de 237 millones de pesos sin respaldo productivo? En una plenaria sobre el tema, Ernesto Cruz Reyes, coordinador de programas del Gobierno aquí, aseguraba que en el comercio, por ejemplo, hay obreros que apenas trabajan, ni venden, por ineficiencia de los empresarios, con un daño enorme a ese presupuesto del Estado

En este sentido existen en Las Tunas 43 empresas que pagan salario sin respaldo productivo, cifra que representa el 71,4 por ciento de las 63 entidades que hay en el territorio. ¿Dónde han estado los análisis sobre este asunto, y más que ello, dónde están las estrategias de cara al próximo año?

Otra empresa con un reflejo directo en la población es Acopio, con más de 17 millones de pesos de pérdidas por la falta de competencia, así como la variedad de precios en los municipios; servicios comprados que entorpecen la gestión de la entidad y la muy limitada gestión de sus unidades empresariales de base.  En estas últimas solo funcionan dos colectivos laborales, cuando ese es un objetivo priorizado, porque los trabajadores se quedan con el 70 por ciento de sus ganancias para repartirlas entre todos, con la consiguiente motivación por producir cada vez más.

También la circulación mercantil ha tenido serias dificultades durante todo el 2022 y el incumplimiento rondará los 619 millones de pesos. Las entidades pertenecientes al Grupo Empresarial de Comercio, tan sensibles para la población, tendrán pérdidas por más de 509 millones de pesos.

De las 135 producciones físicas que conforman el plan territorial se prevé que no honren sus compromisos 106, como carne vacuna, huevo, maíz, tabaco torcido para la exportación, madera aserrada, azúcar crudo y barras corrugadas; mientras, las delegaciones de la Agricultura y la Construcción, empresas de la Industria Alimentaria y de los órganos locales del Poder Popular incumplen otros 99 surtidos.

Con relación a las ventas netas la provincia podría terminar el año con el 82 por ciento de cumplimiento, cifra que no es de las peores teniendo en cuenta las limitaciones, a pesar de que se pudo hacer más.

El gobernador de Las Tunas, Jaime Ernesto Chiang Vega, afirmaba en el análisis con los principales directivos, que en todo esto hay una cuota de inactividad o falta de creatividad de las empresas en medio de las limitaciones y carencias, y como en diciembre no se puede lograr lo que no se hizo en 11 meses, hay que repensar muchos asuntos para el venidero 2023, con fórmulas propias, más cerca de la base para obtener mejores resultados, y sin descuidar el factor humano, que representa el 80 por ciento en la gestión económica.

Manuel René Pérez Gallego, miembro del Comité Central y primer secretario del Partido en la provincia, indicó que la principal prioridad es contar con cuadros más preparados, con más cultura económica para poder tomar las decisiones adecuadas, tener a las personas motivadas, comprometidas y con deseos de hacer; perfeccionar los sistemas de trabajo, intercambiar más con los colectivos, ver dónde están las debilidades y las fortalezas, analizar la  cantidad de trabajadores que no tienen contenido en su puesto de labor y revisar el sistema de pago.

Solo falta un mes para que concluya el 2022, un año en el que la provincia va a terminar con una deuda enorme en su economía, de la cual depende el bienestar social de la población. El 2023 está aquí, y desde el mismo comienzo debe analizarse lo que ha pasado y proyectarse en función de obtener resultados superiores en todos los indicadores. Los tuneros lo merecen.