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titulo de graduacion TrabajadoresFoto: Periódico Trabajadores.
Las Tunas.- "Ustedes ven ese edificio. Yo trabajé en ese proyecto". Termina la frase, se ensancha de hombros para luego arrear, a través de sonidos, al caballo en la extenuante loma colindante con el campus Pepito Tey, de la Universidad de Las Tunas, más aún cuando el sol prevalece en todo lo alto.

Si bien el ingeniero, devenido cochero, sobrepasa los 20 años de edad y tal vez corra los últimos tramos de los 30, permanece en el rango admisible de la juventud. Con el cambio de los planos o la escuadra por las riendas de un coche se unió a la gran oleada de universitarios o jóvenes en general, desvinculados de las profesiones estudiadas y seducidos por otras esferas que ofrecen más beneficios y, en muchos casos, menos responsabilidades.

titulo de graduacion Universidad de OrienteFoto: Tomada de Universidad de Oriente.La interrogante surge de forma espontánea: ¿A qué se debe este fenómeno? Sin margen a las dudas, la principal razón radica en el aspecto económico, con otro de los grandes golpes de la tristemente famosa "pirámide invertida", según la cual el sector informal se hace cada vez más solvente, mientras aprovechan resquicios legales o no. En cambio, la contraparte batalla y rejuega con los números para que el salario transite a lo largo del mes.

A la hora de hablar sobre problemas monetarios estas líneas son claramente insuficientes, pero resulta indispensable detenerse en el alza de los precios y la cotización del dólar, factores que, sumado a la ineludible compra en las tiendas de Moneda Libremente Convertible (MLC), ponen en jaque al "dinerito" destinado para mejorar la calidad de vida, pagar unas vacaciones o disfrutar el esparcimiento en ratos libres. ¿Vale la pena?

La percepción del trabajo asume peligrosos matices cuando algunos de esos profesionales (universitarios o no) tienen la "suerte" de permanecer desocupados, gracias al amparo benevolente de algún familiar. Con el título colgado en la pared, las piernas y brazos cruzados, mientras otros menos "letrados" devengan lo necesario para satisfacer ciertos lujos que un sueldo básico no es capaz de cubrir.

Como si no fueran suficientes las emboscadas financieras, la desmotivación laboral también resulta otro de los agravantes. Las pautas conservadoras, aún presentes en disímiles directivos, corta las alas de los recién egresados, en tiempos donde toda idea fresca debería ser bien recibida.

Con el horizonte invadido por la bruma, sin ninguna vía de crecimiento profesional y sí con la realidad de estancar conocimientos y ganas de hacer, muchos jóvenes marcan el camino hacia otra dirección, uno donde las utilidades sean visibles en el día a día.

Para este redactor, la escasa formación vocacional, desde edades tan tempranas como las comprendidas en las escuelas de Secundaria Básica hasta en la marcha de las licenciaturas e ingenierías, también viste el traje de verdugo.

Sin embargo, es este uno de los problemas con posibles soluciones al alcance de las manos, pues bastaría velar por el fortalecimiento de los programas para acercar a los estudiantes a las diferentes carreras, además de brindar opciones de estudios a la altura de los tiempos modernos.

De igual manera, el vínculo directo de las universidades con los centros de trabajo constituye tarea de primer orden y, por eso, toca hacer de ese enlace una regla, sin excepciones.

Los medios empleadores corren con la obligación de trazar estrategias para retener esa fuerza laboral y, de paso, brindar la esperanza de prosperidad, vista no solo desde lo material, sino también en el campo profesional. En este sentido, el futuro se decide ahora.