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Las Tunas.- La decisión de establecer para el municipio de Las Tunas la tercera fase dentro de la etapa de recuperación de la Covid-19 marca un nuevo momento para esta provincia del oriente cubano, que apostó desde marzo del 2020 por el adelanto de medidas restrictivas para evitar la propagación del virus.

Así lo confirmó a la Agencia Cubana de Noticias Gregory Pérez Héctor, subdirector provincial de Salud Pública en Las Tunas, quien afirmó que por decisión del Grupo Temporal de Trabajo establecido para dar seguimiento a los impactos de la enfermedad en el territorio de Las Tunas se aplicará medidas más restrictivas a partir de hoy.

Gran parte del éxito de Las Tunas ha residido en esa imposición de acciones de control aun cuando se ha mantenido entre las de menor incidencia de la enfermedad a nivel de país; sin embargo, el rebrote que inició durante el mes de diciembre activa las alertas epidemiológicas y aboga porque se mantenga la percepción de riesgo y no exista ningún tipo de relajamiento.

Se mantienen el uso obligatorio del nasobuco (mascarilla sanitaria), la desinfección de manos, el uso de pasos podálicos y limpieza de superficies tanto en lugares públicos como en centros de trabajo y educacionales, así como la prohibición de que permanezcan en espacios comunes personas con síntomas de infecciones respiratorias, puntualizó.

La suspensión de servicios en bares, centros nocturnos, eventos populares, reuniones familiares y el impedimento de la estancia en parques y plazas públicas después de las 7:00 de la noche continúa entre las indicaciones más acertadas para que se sostenga el control epidemiológico en esta ciudad.

Mientras la atención desplegada por el Sistema de Salud prevé un refuerzo en su actuar comunitario y en los últimos días se han acondicionado centros para el aislamiento de los contactos directos de casos confirmados y en locales en cada municipio para la atención a quienes resultan sospechosos.

Además, los hospitales provinciales Ernesto Guevara y Mártires de Las Tunas disponen de salas para sospechosos que clasifican como de alto riesgo, y el hospital Guillermo Domínguez, de Puerto Padre, se encuentra listo una vez más para la atención a los positivos sintomáticos en caso de que la situación epidemiológica así lo requiera.

La entrada y salida del territorio tunero se establece de manera más controlada bajo autorización de las autoridades. El transporte público limitará su uso a un 75 por ciento, con el estricto cumplimiento de las medidas sanitarias y de distanciamiento físico.

En esta nueva etapa resultará de vital importancia la percepción de riesgo en la población y, sobre todo, en importantes centros de atención al público y entidades laborales estatales, pues algunos deslices en los protocolos han afectado notablemente la incidencia de la Covid-19 en este terruño.

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