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Taymí1

Las Tunas.- Las direcciones de Salud Pública y el Sindicato del sector en Las Tunas dieron un efusivo recibimiento a la licenciada en Enfermería Taymí Rodríguez Pavón tras su regreso de Turquía, donde brindó sus servicios por 24 días a las personas afectadas por el destructivo terremoto de magnitud 7,8 que sacudió a esa nación y a Siria el lunes 6 de febrero.

Taymí es una de las cuatro mujeres que formaron parte de la brigada del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias Henry Reeve integrada por 32 colaboradores cubanos, quienes en intensas jornadas asistieron al pueblo turco.

Esperaron a su heroína de bata blanca los doctores Henry López Jiménez, subdirector de Salud en la provincia; Ronald Hernández Torres, subdirector general en funciones; la licenciada Jhoannys Diéguez, jefa de la Sección de Enfermería; Manuel Sosa Lozada, jefe del Departamento de Colaboración; y Karianna Pérez Rodríguez, secretaria general del referido Sindicato en el territorio.

De diferentes maneras, los anfitriones, a nombre de todos los tuneros, le expresaron la admiración y el reconocimiento a la colega por su disposición para asumir los riesgos que suponen el trabajo en situaciones de desastres y regresar con la misión cumplida, además del regocijo por las vidas salvadas con su apoyo.

El doctor Henry López Jiménez la felicitó por ser defensora del legado del Comandante en Jefe Fidel Castro en esta esfera, y citó la sentencia del Líder Histórico de la Revolución que porta con dignidad el ejército de batas blancas: "Médicos y no bombas, médicos y no armas inteligentes de certera puntería".

López Jiménez la distinguió como fiel representante del humanismo que caracteriza a la Escuela Cubana de Medicina y por su participación en la ayuda solidaria que brindó el personal de Salud en la hermana nación.

En tanto Taymí, profesional con 28 años de experiencia en su especialidad, aseguró sentirse conmovida por la gratitud expresada por los pacientes y reseñó breves anécdotas que exaltan cómo los asistidos valoran la entrega de los profesionales cubanos.

También aseguró que en esas manifestaciones de agradecimiento y en su compromiso con la Revolución que la formó encontró aliento y suficientes razones para vencer los obstáculos que suponen las diferencias culturales e idiomáticas, las condiciones extremas del clima y las irregularidades del terreno montañoso de la ciudad de Buyukyapalak, en la que plantaron las banderas de la solidaridad a favor de la vida.

Reseñó que trabajaron en las zonas más afectadas de la provincia de Kahramanmaraş, en campamentos de damnificados en lugares de difícil acceso y a más mil 200 metros sobre el nivel del mar.

Taymí venció esos desafíos, contribuyó a restañar las heridas físicas y psíquicas del siniestro y regresó a su tierra dispuesta a seguir brindando sus aportes en la savalguarda de la salud y la vida de los necesitados.