Imprimir
Visto: 2059

farmacia 5s

Las Tunas.- El déficit de medicamentos en las farmacias es de las mayores preocupaciones que enfrenta la población tunera. Ante la falta de materias primas para su elaboración y la inestabilidad de la cobertura de fármacos controlados por tarjetón, en el territorio se adoptan medidas para contribuir con las condiciones de salud de los enfermos crónicos.

María del Carmen Ochoa Rodríguez, directora de Farmacias y Ópticas en Las Tunas, asegura que, ante todo, las unidades tienen estrategias para lograr una distribución equitativa y se priorizan pacientes encamados, psiquiátricos, niños y demás personas en estado de vulnerabilidad.

"En la provincia contamos con 108 farmacias comunitarias, de ellas 30 en el municipio cabecera -precisó la directiva. En el cuadro básico contamos con 286 medicamentos, 86 de tarjeta control y 20 completamente importados, aunque es válido destacar que todas las materias primas que se utilizan en la fabricación de fármacos provienen del extranjero, de ahí la complejidad para adquirirlos.

"En estos momentos tenemos afectados 28 renglones que no se están produciendo y 23 en baja cobertura. Pasa algo, medicamentos como los antihipertensivos cuando entran no vienen en las cantidades necesarias y no alcanzan para todos los pacientes dispensariados.

"Adoptamos la medida de venderlos de manera equitativa, o sea, no en las dosis que lleva el consumidor, sino en la cantidad que podemos facilitarle. Es un reto muy grande que nos convoca y sabemos que el enfermo requiere de su tratamiento, de ahí que tengamos el control de cada unidad para evitar que se cometan ilegalidades a su alrededor". 

Raiza Pérez Bacallao, directora técnica comercial de la entidad, explicó a la prensa que en los momentos actuales de escasez la provincia fortalece la producción de la medicina natural tradicional como bálsamo para suplir las tabletas.

"Estamos recibiendo hasta un 18 por ciento de medicamentos, es decir, cantidades muy por debajo de la demanda real. De ahí la importancia de mantener cubiertos los principales renglones de la producción de fitofármacos y apifármacos, ante la ausencia de varias medicinas convencionales.

"Con respecto al control de los mismos tenemos orientada una digitalización para depurar los certificados médicos y saber quiénes de verdad necesitan los fármacos, y eliminar los que están fuera de Cuba o han fallecido y cuyas tarjetas control siguen apareciendo en nuestras unidades.

"En este proceso hemos advertido, incluso, varios certificados médicos emitidos a la misma persona, lo cual es una violación. Hemos avanzado en esta digitalización. Actualmente "Amancio" está inmerso en esta depuración, Majibacoa también y en Las Tunas estamos trabajando con la seriedad que caracteriza a nuestra entidad".

En el territorio, a la par, se mantienen vigentes las medidas para evitar las violaciones dentro de las unidades por parte del personal; entre ellas, se garantiza la presencia de vecinos de la comunidad durante el chequeo de las mercancías que se reciben.