Madrid.- Después de la tempestad de dos días de acalorados debates y la derrota del líder conservador, Alberto Núñez Feijóo, España amaneció hoy en plena tormenta política.
Feijóo perdió la primera votación de investidura presidencial en el Congreso de Diputados (172 a favor, 178 en contra), que requería mayoría absoluta y este viernes se someterá a un segundo ejercicio que busca mayoría simple (síes y noes).
Lejos de calmarse las aguas, la intensidad de las declaraciones y los intentos por convencer a la opinión pública de la fortaleza del Partido Popular (PP) de su candidato, o de la izquierda encabezada por el socialista Pedro Sánchez, dominan el ambiente.
Así Sánchez, presidente del Gobierno en funciones y secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), lanzó dardos a Feijóo al calificarlo de candidato fallido, a la vez que se mostró convencido de lograr mantenerse en el Palacio de la Moncloa.
En un encuentro con eurodiputados socialistas de viaje en Madrid, el jefe del Ejecutivo consideró que tiene las potencialidades para alcanzar una nueva investidura presidencial si el rey Felipe VI se lo solicita.
Consideró que lo ocurrido esta semana en la Cámara Baja fue "un duelo entre el extremismo reaccionario y la respuesta social y democrática", al argumentar que las fuerzas conservadoras tradicionales fueron parasitadas por la ultraderecha y ha asumido sus postulados.
"Así están las cosas tras la rendición de la derecha tradicional a los postulados de la ultraderecha. O prevalece la socialdemocracia o se impone una ola reaccionaria y eso sería el comienzo del fin de la Unión Europea tal y como la vivimos, la pensamos y la sentimos", sentenció.
Consciente de que el revés parece inminente en la votación de este viernes en el Parlamento, la dirección nacional del PP descartó la posibilidad de abstenerse en una futura investidura del presidente en funciones, Pedro Sánchez.
Supuestamente se evitaría así la amnistía que exigen al PSOE los partidos independentistas de Cataluña (Esquerra Republicana y especialmente Junts).
El coordinador general del PP, Elías Bendodo, dijo este jueves a Es Radio que con el "partido de Sánchez es ‘imposible llegar a acuerdos" porque, a su juicio, al PSOE "se le han caído todas las letras menos la ese de Sánchez".
La víspera, España terminó dos jornadas infructuosas en la defensa de la candidatura de Núñez Feijóo, en lo que se antojaba para observadores una muerte anunciada.
El país ibérico estará abocado a una segunda ronda de consultas del rey Felipe VI con los grupos parlamentarios, lo que llevaría a un nuevo intento de investidura en el Congreso de Diputados.
Feijóo, presidente del Partido Popular (PP), la fuerza más votada en las elecciones de julio en España, como se esperaba, quedó a cuatro votos de la mayoría absoluta y más bien hizo un ejercicio para consolidarse al frente de la oposición.
El presidente del Gobierno en funciones y líder socialista, Pedro Sánchez, tiene los 121 diputados de su formación, del movimiento de izquierda, sumar más nacionalistas e independentistas catalanes, vascos y gallegos de distinto signo político, que alcanzan esos 178 votos.
Sin embargo, para una eventual investidura, Sánchez tendrá una compleja negociación.
