Las Tunas.- Una gala emotiva cerró en el teatro Tunas, anoche, las actividades del territorio por el octavo aniversario de la muerte de Fidel, el Líder rebelde que cambió los destinos de Cuba para darle voz a los desposeídos.
Entre audiovisuales que rememoraron su estirpe, canciones, poemas y danza, el arte tunero se adueñó de la velada para realzar, más que su muerte, la obra inmensa de su vida.
Allí estuvieron las principales autoridades políticas y gubernamentales de la provincia y temas como Un hombre que sueña, Crecerá y La última canción, recordaron que la voz de la Revolución entrelaza generaciones con ardores comunes, sensibles y en apuesta por la libertad.
Mientras la lluvia mojaba las calles en este frío noviembre, el arte daba color a la historia y recordaba, para bien, que hay "hombres que después de muertos dan luz de aurora".