Las Tunas.- Yoandry Fidel Sardiña Martínez no rebasa las 40 primaveras de vida. Desde que se dio a conocer en la palestra, rápidamente su obra ha contado con la aceptación del público. Sus fotografías surrealistas, en otros casos más conceptuales, figurativas o de diferente índole, muestran un crecimiento latente.

La expo Cibeles, que ha exhibido desde enero la galería Desde Un Mirador Profundo, de la casa iberoamericana de la décima El Cucalambé, refleja una exploración de nuevos caminos en su espectro creativo: el desnudo, en ese caso el femenino. Pero también desarrolla proyectos con modelos masculinos que ahondan en temas tan interesantes como los orishas, aunque siempre (como leitmotiv de su obra) no pierde esa conexión cercana con la naturaleza.

"El desnudo ha enfrentado tabúes en el devenir histórico. A lo que constituye una creación natural el ser humano, en su subjetividad, le ha otorgado connotación erótica. La fotografía, a inicios del siglo XIX, generalmente representó escenas cotidianas, paisajes y retratos, eludiendo cuestionamientos, cuando en realidad la Historia del Arte recoge siglos de referencias al cuerpo desnudo desprovisto de vestiduras", explicó en las palabras del catálogo la crítica de arte Iris Cruz.

Mientras, el artista -en diálogo con 26- expresó: "Cibeles es la diosa griega de la madre tierra, la diosa de la creación de las especies. Y qué mejor manera de representarla que con modelos femeninas, desde el monocromo. Sencillamente son imágenes en blanco y negro que hablan del cuerpo humano, un poco apartado, incluso, de la sexualidad o la sensualidad, más bien desde la libertad".

Llama la atención del espectador ante la propuesta el hecho de que las protagonistas permanezcan con los ojos cerrados dentro de las fotografías. Ante esta interrogante, el autor esclareció: "Todo parte de la naturalidad, en poses que se vean de una manera natural. Se trata de ir pasando la cámara y capturar momentos de la libertad de una persona. Y no siempre esos momentos tienen que ser con la modelo observando a la cámara, sino captado de forma natural".

Por su parte, sobre los tópicos que matizan su obra dijo: "Es difícil hacer algo diferente y más hoy, con redes sociales que bombardean mucha información. Quieres crear algo, investigas y descubres que eso ya lo creó otra persona. Aunque siempre que tomo la cámara en mano voy con una idea preconcebida, van surgiendo otras, que brotan así, de repente. En general, entre los temas que me gusta abordar están la creación, la naturalidad y la libertad, además del uso de símbolos que complementan el mensaje como en este caso una escalera, por ejemplo. Entonces vemos a la muchacha subiendo la escalera, la fotografía en la línea. Mis imágenes hablan mucho de libertad".

Sin embargo, aclaró Iris Cruz: "En la obra de Yoandry el cuerpo no es visto desde la perspectiva misógina, sino como elemento generador de discurso artístico (…). Para Cibeles, el autor elige la estética blanco y negro, afianzando luces y sombras en el logro de exquisitos volúmenes y conceptos. Catorce piezas ofrecen el arquetipo femenino en completa armonía con los espacios; cuerpos estructurados en símbolos sugerentes para el espectador. Cada obra exalta la grandeza natural, visual y estética de una diosa o madre tierra".

Esperemos por otras propuestas de Sardiña, quien no deja de sorprendernos en la búsqueda de nuevas miradas dentro de la pupila colectiva.