Las Tunas.- La Feria del Libro y la Literatura despidió su actual edición en Puerto Padre. Primero hizo escala en Delicias, tierra natal de Pablo Armando Fernández, y luego, cerca del malecón de la Villa Azul, anduvo como gaviota, a su aire, entre las melodías de Portusax y la poesía, en general.
Así, la casa de cultura José Herrera Muñoz acogió la actuación de varios creadores, en tributo especial al autor de Los niños se despiden, que en el presente calendario cumpliría 95 años. Allí estaba su hija menor, Bárbara Fernández, emocionada. También el doctor Félix Julio Alfonso, los premios Cucalambé Carlos Esquivel, Jorge García Prieto (Poe Cid) y Diusmel Machado, entre otros creadores.
En la “José Herrera Muñoz” deleitaron con sus actuaciones el cantautor Amaury del Río y Ernesto Parra, este último, líder del grupo Teatro Tuyo. Desde el rol de Papote, el personaje que lo distingue, el reconocido clown transmitió a los pequeños enseñanzas sobre el saneamiento ambiental, así como la importancia de la lluvia y también de las palabras, especialmente para los escritores.
Asimismo, Abel Sastre, director del museo de ese municipio, presentó el libro El coloso Delicias-Guiteras, escrito por Ernesto Carralero Bosch, el cual vio la luz por la editorial Sanlope y está disponible, además, en la plataforma digital Ruthtienda. El sello local aprovechó la ocasión para entregar ejemplares de ese volumen al autor, quien convidó “a los jóvenes a seguir ahondando en la historia de Delicias”. Mientras, en las manos de niños allí presentes se observaban algunos clásicos adquiridos gracias a la fiesta de las letras.
El Centro Provincial del Libro y la Literatura, la Sanlope y el Centro de Promoción Literaria Pablo Armando Fernández también agasajaron a Maritza Batista y Ernesto Carralero Bosch, mientras a la casa de cultura le fue entregado un cuadro del hombre que hizo suspirar a Maruja, pintura realizada por el destacado artista de la plástica Gustavo Polanco Hernández.
Ya en el mismo Puerto Padre, con olor a mar en los pulmones, Javier Castro, presidente del Comité Municipal de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), dio la bienvenida a los creadores; y Portusax, el prestigioso cuarteto de viento con percusión de Puerto Padre, sorprendió por la calidad de sus sonoridades. Temas criollos al estilo de Los tamalitos de Olga hechizaron al público y algunos de los presentes respondieron bailando al compás de la cubanía hecha canción.
Durante el resto del periplo, escritores como Yadián Carbonell (Isla de la Juventud), Yasmani Rodríguez (Ciego de Ávila) y Poe Cid (La Habana) intercambiaron versos e ideas con sus contemporáneos tuneros, nombres al estilo de Dayislenis Velázquez, Tomás Escobar, Armando López Carralero y Saimy K. Torres. El viaje de retorno a la capital provincial fue matizado por risas, canciones y poemas que nos recordaron que la Feria, para ser Feria, hay que sentirla, hay que vivirla.