Las Tunas.- Los problemas que registra la ganadería vacuna de Las Tunas no se resolverán de un día para otro, pues en su mayoría requieren de cuantiosos recursos materiales -hoy inexistentes o en baja disponibilidad- y de cambio en la manera de pensar y actuar de los tenentes de animales.
Con esa visión, el Departamento de Ganadería, en la Delegación Provincial del Ministerio de la Agricultura, diseña una estrategia que pretende solucionar a corto, mediano y largo plazos las causas del incumplimiento de los planes productivos de leche y carne.
Así lo confirmó su jefe, Yusmel Ramos Osorio, quien agregó que ese programa se extenderá hasta el 2030, con el objetivo esencial de frenar el decrecimiento de la masa, un problema que se arrastra desde hace varios años y que en el 2024 alcanzó la elevada cifra de 18 mil 448 ejemplares.
“En todos los municipios tuneros se pretende la paulatina recuperación de las áreas de la ganadería, para poder crecer en cantidad de rebaños. En eso es determinante la siembra de alimento animal, actividad que en el pasado calendario tampoco se cumplió”.
La falta de combustible para la preparación de tierra fue una de las razones por las que ahora no hay suficientes plantas proteicas y forrajeras en los campos del territorio. Pero los ganaderos de experiencia, y con más interés, usaron bueyes y en este período seco cuentan con caña, king grass y otras especies.
“También se acometen acciones para recuperar las fuentes de abasto de agua porque quedan varias semanas antes de la llegada de la primavera y las existentes están muy deprimidas, especialmente las micropresas y los tranques en ríos y arroyos.
“Eso implica profundizar los pozos para llegar a las fuentes subterráneas de agua y aprovechar mejor los molinos de viento disponibles para la extracción del líquido. Solo así se podrán aliviar las tensiones actuales, pues en estos momentos unas cinco mil cabezas reciben ese recurso mediante pipas”.
Explicó el funcionario que, ante la baja natalidad, se adoptan medidas concretas. Y esa es una de las principales deficiencias a las que se les debe prestar atención, porque los problemas de la inseminación artificial no son nuevos. Lograr la gestación es la primera de muchas batallas.
“En cada uno de los municipios se crean centros de futuros sementales y de desarrollo de novillas. En el país hay déficit de nitrógeno y solamente se protegen las estaciones de semen, por lo que tenemos que apelar a la monta directa, que es una solución efectiva”.
En la provincia también se deberá hacer una ofensiva seria y sostenible contra el marabú, uno de los enemigos de la ganadería porque ocupa los espacios que deben sembrarse de comida. Además, son un escenario para cometer fechorías y a esos hechos delictivos hay que ponerles límites.
Otro aspecto que urge resolver es el cercado de los potreros. Escasea el alambre, pero habrá que buscar opciones que pudieran partir de las cercas vivas. Igualmente, hay que sembrar más árboles que den alimentos y la necesaria sombra para las reses.
Todavía falta mucho por hacer, y a la estrategia macro cada tenente del sector estatal o privado debe añadir otras soluciones, en dependencia de sus circunstancias. En el propósito de frenar el decrecimiento de la masa, lo que se haga siempre será poco.