El Cairo.- Los dirigentes árabes condenaron hoy al unísono la agresión israelí contra la Franja de Gaza y cualquier plan para desplazar a los palestinos de sus tierras, como propuso el presente estadounidense Donald Trump.
Un nuevo éxodo del pueblo palestino es inaceptable, afirmó el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Aboul Gheit, al intervenir en una cumbre regional extraordinaria, celebrada en la Nueva Capital Administrativa, ubicada a unos 45 kilómetros de El Cairo.
Los palestinos no deben ser otra vez sometidos a semejante injusticia, destacó el funcionario.
Sin mencionar a Trump, Aboul Gheit alertó que la región “no puede verse amenaza por proyectos poco realistas”.
En similares términos se pronunció el secretario general de la Organización para la Cooperación Islámica, Hussein Ibrahim Taha, quien denunció “las declaraciones y planes encaminados a desplazar al pueblo palestino de sus tierras”.
Al dar la bienvenida a los presentes, el presidente de Egipto, Abdel-Fattah El-Sisi, afirmó que la agresión israelí contra la Franja es una mancha en la historia de la humanidad.
El objetivo de la campaña bélica es vaciar a ese enclave costero, pero nosotros no podemos participar en esa injusticia, recalcó el jefe de Estado.
También condenó las operaciones militares israelíes en la ocupada Cisjordania y advirtió que Jerusalén no solo es una ciudad sino “un símbolo de nuestra identidad”.
Rechazamos cualquier medida que socave nuestra soberanía, aseguró el presidente palestino, Mahmoud Abbas, quien elogió un plan presentado por El Cairo para reconstruir Gaza.
Hacemos un llamado a Trump para que apoye el proceso sin expulsar a sus habitantes, subrayó.
Abbas reclamó el derecho de la Autoridad Nacional Palestina a gobernar en ese territorio, pese al rechazo del Gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu.
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, rechazó la ocupación israelí de Gaza y reclamó a ese país que permita el ingreso de ayuda humanitaria al territorio, devastado tras 15 meses de ataques.
También pidió la liberación de los prisioneros israelíes y palestinos, en manos de ambos bandos.
Mientras, el rey de Jordania, Abdalá II, abogó por apoyar un plan para reconstruir la Franja sin expulsar a sus habitantes.
También cuestionó la decisión israelí de impedir la entrada de productos vitales a ese enclave, lo cual consideró una violación del derecho internacional.
La solución de los dos estados, que incluya una patria para los palestinos, es la única manera de lograr una paz justa y amplia en Oriente Medio, aseguró. (PL)