Las Tunas.- Donayrys Rodríguez Valera (Dona) sabe que fue su papá el "rey del mundo de las Matemáticas" en su vida. Le enseñó a contar, primero con los dedos cuando era muy chica, y después, cuando se fue haciendo mayor, la acompañó en el intenso camino del saber.
Habla de él con orgullo, sus ojos de mujer buena se enternecen mientras abunda: "Las letras siempre me gustaron, las clases de Español y eso, pero con las Matemáticas siempre tuve una pasión; eran mis favoritas y cogí directamente la carrera de Economía porque ese entorno de precisión, exactitud me parecía fascinante". Así ha transcurrido su vida; han crecido sus retoños; le ha encaminado el amor: entre números.
Solo que ella, desde hace poco más de un año, ha asumido un nuevo reto y, ahora Dona, la tunera bonachona de la sonrisa amplia y la sensibilidad profunda, es la económica del periódico 26. Una tarea para nada sencilla, si partimos del hecho de que nunca antes nuestro órgano de prensa había tenido aparato económico propio. Es algo que viene de las nuevas formas de gestión que apuestan por revolucionar la prensa cubana y que trastocan la cotidianeidad sencilla de quienes, por años, hemos habitado solo entre letras.
"Tocó comenzar todo desde cero. No existían los principios económicos de una empresa; así que fuimos a ingresar en el banco por primera vez. Realizamos contabilizaciones que aquí nadie conocía; iniciamos el trabajo de hacer presupuestos, y estamos aprendiendo juntos, porque hay cosas que no sabemos".
Lo dice a sabiendas ya de que el aprendizaje ha sido colectivo, porque mientras ella y su equipo nos explican de números y documentos que son "auditables", nosotros también les hacemos ver que la dinámica interna de un medio de prensa es compleja, que los horarios se trastocan y la jornada laboral llega a extenderse hasta la madrugada, por eso, también desde la economía, son precisos resortes distintos para cualificar.
Los talleres de trabajo son extensos y, más de uno, confiesa, un terrible dolor de cabeza, cuando ella lleva rato "alfabetizando todo lo posible", o nosotros explicamos el complejo engranaje desde la idea hasta que un reportaje se va concretando.
Dona dice que vamos bien, "claro que sí; hemos avanzado mucho y el año que viene seremos mejores todavía. Me encanta lo que estamos haciendo aquí, juntos trabajamos con amor y tratamos de ejecutar las cosas 'al como deben ser', sin triunfalismos ni siendo permisivos, pero con respeto y la visión de ayudar siempre al compañero y al colectivo".
Esta muchacha insiste en que hay que ejercitar la mente, por eso juega sudoku. Se mantiene al tanto de los saberes más actuales de su profesión y no se cansa de escuchar y aprender.
En este Día del Economista 26 celebra la buena energía y el talento que, en cada jornada, Dona entrega al equipo y, a través de su historia felicita a quienes así, diligentes y apasionados, laboran diariamente por una Cuba mejor.
