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prevencion cancer de mama

Las Tunas.- Era la razón más bonita de un único hijo que se fue a vivir al otro lado del mundo para darle las comodidades que nunca tuvieron. Ella le acompañó cuando el dinero se terminó en un país extraño y no llegaba trabajo; fue su fortaleza mientras comía huevo de plato fuerte a metros de un Supermax. Por ella, su pequeño nunca se permitió la posibilidad de no salir adelante.

Hacía tiempo sentía un bulto extraño en el seno. Lo ignoró hasta que pudo, pero un día se encontró sola en una consulta frente a un diagnóstico de peso: “Hay que operar”; y las palabras se le colaron en la mente, peligrosas. Recordó a la amiga de toda la vida que cada cierto tiempo perdía otro pedazo de pecho y el cáncer seguía regresando; rememoró su imagen la última visita, con la pañoleta cubriendo la cabeza vacía, el par de ojeras verdes, el asco dibujado en la cara.

De camino a casa, bajo un sol templado, tomó la decisión más difícil de sus 50 años: no se iba a tratar. Pretendió vivir el resto de los días con el optimismo de que hay cosas muy malas que no pueden dañarte si no se lo permites. No se escudó en conservar el busto hermoso, el atractivo, solo en vivir el tiempo que estaba signado para ella, a un solo asalto, con la fuerza del único ataque.

La familia no notó los cambios, no percibió miedo, incertidumbre y mucho menos arrepentimiento. Todo siguió con la dura normalidad de los cubanos. Dos años después regresó al hospital con un cuadro distinto, ya con la agonía difuminada. Se despidió de su niño desde la fría pantalla de un celular, dejando el hueco más tangible que pueda caber en el pecho. Se perdió en un dolor incluso más terrible, estaba a punto de dejar solo a su hijo. Y lo hizo. 

El cáncer de mama es una de las principales causas de muerte en mujeres a nivel mundial. Tratarlo es crucial para la vida. La detección y tratamiento temprano aumentan significativamente las tasas de supervivencia. Además, ayudan a reducir el riesgo de recaídas, que pueden ocurrir años después del avistamiento inicial.

Actuar a tiempo no solo salva vidas, sino que también tiene un impacto positivo en las familias y la sociedad en general, al reducir el sufrimiento y los costos asociados con la enfermedad.

En Las Tunas, la doctora Iris Alicia Valenzuela González, coordinadora del Programa de Cáncer en la provincia, asegura que se labora con el objetivo de enfrentar la patología desde la detección temprana y garantizando el acompañamiento institucional de calidad.

“Tenemos habilitada una consulta de Patología Benigna de Mama en cada uno de nuestros policlínicos y áreas de Salud en el territorio, no solamente en la cabecera, sino también en el resto de los municipios -enfatiza Valenzuela González.

“Allí hay un especialista en Mastología, el encargado de realizarle el examen a la paciente y su primer ultrasonido para ver o detectar un signo que nos hable a favor de cualquier patología de la mama, ya sea benigna o maligna.

“A las que están en edad, se le realiza la mamografía para ver y corroborar cualquier patología maligna que tengan; y ya en esos casos sí se derivan hacia la consulta multidisciplinaria o consulta central de mama, que se realiza los viernes en nuestro hospital Ernesto Guevara.

“Dicha consulta está conformada por un equipo de especialistas entre cirujanos, oncólogos, radiólogos, psicólogos y especialistas en Anatomía Patológica. De conjunto, se llega a un consenso, allí se toma la conducta que se seguirá con cada persona”.

En Las Tunas, el cáncer de mama es una preocupación importante. La detección temprana y el tratamiento adecuado son esenciales para mejorar las tasas de supervivencia y la calidad de vida de las pacientes.

La comunidad médica en la provincia ha estado trabajando para aumentar la conciencia sobre esta enfermedad y promover la importancia de la detección temprana. Además, se han implementado programas de prevención y tratamiento para apoyar a las mujeres afectadas.

La galena reiteró que para garantía de los tuneros y aun en medio de la escasez de insumos que enfrenta el sector, se prioriza cualquier acción que involucre el bienestar de un paciente, en su mayoría mujeres, que sufren cáncer de mamas.