Las Tunas.- El constante flujo de camiones en la Empresa de Aceros Inoxidables (Acinox) se mantiene bajo una atenta vigilancia epidemiológica por parte de la propia entidad y las autoridades de Salud, con el objetivo de prevenir la propagación del nuevo coronavirus.
Aunque desde el 14 de septiembre entró en vigor la segunda paralización del transporte interprovincial masivo de personas a causa de la pandemia, las urgentes necesidades económicas del país obligan a que prosiga el trasiego de carga entre las diferentes demarcaciones administrativas de la nación. Diariamente al Laminador 200-T de Acinox llegan camiones de todo el país en busca de las producciones de “cabillas” como se les conoce popularmente aquí.
SEPARADOS ES MÁS SEGURO
Desde la llegada de la Covid-19 a Cuba, Yordanis de la Cruz González, chofer de la Empresa de Construcciones Militares de Mayarí, en la provincia del Holguín, notó cambios en su rutina habitual cada vez que viene al “200-T”. Ahora, explicó, “debo traer la certificación de negativo en el test rápido, la carta de circulación y, ¡muy importante!, no tenemos permitido el traslado de personas durante el viaje”.
En la puerta de entrada, su rastra fue sometida a una completa desinfección que incluyó los neumáticos, los pasamos y demás superficies dentro de la cabina. “Son muy buenas todas estas medidas de seguridad”, afirmó antes de regresar a Mayarí.
Del otro lado de una reja, en el área de despacho, trabaja Humberto Pérez Santiesteban, especialista comercial. La nueva normalidad ha significado para él permanecer a una sana distancia de los choferes; a su lado conserva un recipiente con alcohol para lavarse las manos frecuentemente, pues debe manipular los documentos que le extiende a sus interlocutores. En un día agitado, comentó, por allí pasan entre 18 y 30 choferes de todos los rincones de la Isla.
Esta terminal de camiones improvisada en las afueras de la fábrica, con su afluencia de compatriotas de diversos puntos de la geografía cubana, la convierten en objeto de atención de Jorge Luis León Hernández, director de Logística de Aprovisionamiento y Ventas de Acinox Las Tunas.
“Una de las cosas básicas que hemos hecho, dijo, es que solo les está permitido bajarse del camión a los choferes. Estos a su vez en las áreas de venta y de despacho, solo pueden interactuar con un número reducido de personas. “Tanto Acinox Comercial, como nosotros, llevamos un registro de quienes y de qué provincia son los que llegan. De detectarse la Covid-19 en alguno de ellos podríamos identificar aquí sus contactos”, detalló.
Desde el comienzo de la pandemia a la actualidad, el plan de prevención y control contra la Covid-19 en Acinox Las Tunas ha ido perfeccionándose constantemente, sostuvo Maribel Verdecia Sánchez, especialista principal del Grupo de Seguridad y Salud del Trabajo en la empresa. De un paquete de 18 medidas ya son más de 30 las implementadas para evitar la propagación del SARS-CoV-2 tanto en Acería como en el Laminador, precisó.
De hecho, insistió, la estrategia sobrepasa el espacio del contacto de sus trabajadores con quienes llegan de otras provincias, pues incluye la desinfección de manos y pies en la entrada de los locales; así como la higiene extrema en el comedor y otros recintos comunes de la planta, la pesquisa permanente y la inspección sanitaria de las diferentes zonas dentro de la entidad. “El hecho de que no hayamos tenido ningún evento de transmisión es la mejor prueba de que nuestro plan ha sido exitoso”, concluyó