Las Tunas.- Este 19 y 20 de junio, nuestra provincia honra a Gilberto E. Rodríguez, considerado uno de los poetas más significativos del siglo XX en la provincia, a través de la jornada con su nombre, que impulsa el Comité Provincial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac).
En el 117 aniversario de su natalicio, la sede de la vanguardia artística acoge varias actividades, entre las que figuran los recitales poéticos Canto redondo y Migajas de luz, el panel La impronta de Gilberto E. Rodríguez en la cultura tunera y la tertulia Elegía mayor, citas en las que confluyen escritores, investigadores y otros creadores. Asimismo, en el programa figura la inauguración de la muestra bibliográfica Nunca fueron más bellos los caminos, en la biblioteca provincial José Martí, expo que se acerca a la obra poética y periodística de Montaraz, seudónimo de este autor.
Gilberto E. Rodríguez nació en nuestros predios en 1908 y partió a la eternidad en 1989. Sin embargo, aunque algunos contemporáneos lo recuerdan y su creación es realmente valiosa, aún resulta un poco desconocido para las nuevas generaciones.
Sus versos, de una belleza estremecedora, cabalgan en la memoria y en volúmenes como 25 poemas, Sementera, El libro de las cien décimas (edición póstuma), La hora sin pájaros y Canto redondo.
Sobre el papel, este virtuoso de la palabra vertió sentimientos e inspiración; de ahí nacieron textos memorables al estilo de: "Tú estabas en la luz, amplia y precisa / como la luz preciosa de un lucero, / y en la muda distancia del sendero / jugueteaba el gorrión de tu sonrisa. / Tú estabas en la luz, presa en la brisa / fugitiva de un puerto marinero, / y yo te dije adiós con el sombrero, / el adiós musical que se improvisa". (Canción para un amor inolvidable).
Además de las pasiones humanas, escribió sobre nuestros adalides, figuras como José Martí, Vicente García y Antonio Maceo. "Esa producción poética, avalada por la calidad, le permitió alcanzar reconocimientos como las placas Mayor General Vicente García y El Cucalambé; el Premio Rosano Zamora Paadín y la Réplica de la Pluma de El Cucalambé", dijo a 26 Maritza Batista.
Asimismo, se graduó de periodista por el colegio nacional Márquez Sterling, fue fundador de la Uneac en nuestro territorio, Miembro de Honor del taller literario El Cucalambé y publicó en diferentes revistas y periódicos. Recordarlo es contribuir también a diseminar parte del legado literario y artístico de este pueblo.