La Habana.- El cierre del tercer ciclo de diálogos por la paz entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el gobierno de Colombia tendrá lugar hoy, en esta capital, en presencia de Gustavo Petro, presidente de ese país.
Tal cual el propio mandatario anunció el miércoles ante una masiva concentración popular en Bogotá, viajaría a La Habana con vistas a acompañar lo que calificó como un hecho importante para la historia de Colombia, el ansiado acuerdo de paz y cese de las hostilidades con la guerrilla.
Voy a firmar un papel que puede significar el comienzo sin retroceso de una era de paz para este país, precisó el jefe de Estado según reportes de prensa, lo cual serviría de colofón de 35 días de conversaciones en la mayor de las Antillas entre las partes.
Subrayó que temas como cese al fuego, participación de la sociedad en el proceso de construcción de paz y acciones y dinámicas humanitarias formaron parte de la Mesa de Diálogos, instalada en la capital cubana desde el 2 de mayo.
En la apertura de este encuentro Bruno Rodríguez, ministro de Relaciones Exteriores, afirmó entonces que su país actuaría con la tradicional disposición e imparcialidad que lo caracteriza, en su condición de garante y sede alternativa.
Por su parte, la senadora María José Pizarro, en nombre del gobierno de Gustavo Petro, señaló ese día que la mesa de diálogo debe salir de Cuba hacia Colombia "para construir con las gentes de nuestra tierra la paz posible, la que hemos soñado por décadas".
Según Pizarro ello implica poner fin al fuego cruzado, poder habitar con tranquilidad los barrios y veredas, reconstruir la cultura y retornar a los territorios que por décadas han tenido que abandonar millones de personas, para engrosar los cordones de miseria.
“Venimos a este ciclo a pactar un cese al fuego”, manifestó en la inauguración de los diálogos, a principios de mayo pasado, Pablo Beltrán, jefe negociador del ELN, quien reconoció la voluntad y deseos del gobierno de Petro de lograr la paz.
Las conversaciones han tenido a Brasil, Cuba, Chile, México, Noruega y Venezuela como países garantes; mientras que como acompañantes han estado España, Alemania, Suecia y Suiza; y de manera permanente participan el Representante Especial del Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas y la Conferencia Episcopal de Colombia.