Santiago de Cuba.- Miguel Díaz-Canel, primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (CCPCC) y presidente de la República, llegó este viernes al sitio histórico Protesta de Baraguá para intercambiar con 147 jóvenes destacados del oriente cubano, en vísperas del aniversario 147 de aquella hazaña de intransigencia revolucionaria protagonizada por Antonio Maceo, el Titán de Bronce.
Con consignas y gritos de ¡Viva Cuba!, recibieron las nuevas generaciones al mandatario, acompañado por Roberto Morales Ojeda, secretario de Organización del CCPCC; las autoridades políticas y gubernamentales de la provincia, jefes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y del Ministerio del Interior (Minint).
El sonido de la Diana Mambisa dirigió el camino hacia el monumento nacional Mangos de Baraguá, construido entre 1928 y 1930, donde se depositó una ofrenda floral a nombre del pueblo de Cuba en la base de la imponente, firme y fuerte torre cilíndrica de 30 metros de altura, encumbrada con una sola palabra: Maceo.
Durante la jornada se entregó la réplica del machete del Titán de Bronce a la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), como representación del coraje de quienes lucharon por la independencia de Cuba, con la firmeza de principios y la convicción de que no hay nada imposible cuando se defiende una causa justa.
El machete de Maceo fue herramienta de trabajo y arma de combate, pero sobre todo constituye un símbolo de resistencia y honor del pueblo, expresó el primer coronel Jorge Luis Velázquez, jefe del Departamento de Comunicación de la Dirección Política de las FAR.
Manifestó que en manos de la UJC cobra un nuevo significado, por ser la generación heredera de ese legado de lucha y sacrificio, continuadora de la obra que cimentaron los próceres y que hoy se materializa en la defensa de la soberanía.
Al recibir la réplica del machete, Meyvis Estévez, primera secretaria del Comité Nacional de la organización juvenil, dio lectura a una Declaración Antimperialista de la UJC, según la cual, los jóvenes cubanos se mantienen firmes, comprometidos y dispuestos a mantener el legado de quienes les antecedieron.
Antes fue el colonialismo implacable, como lo es hoy el imperialismo en su expresión fascista, ambas amenazas han pretendido rendir a los cubanos y hacernos pactar vergonzosamente con los enemigos históricos de los pueblos, dijo.
Como aquel 15 de marzo, cuando el mayor general Antonio Maceo (1845-1896) no aceptó una paz sin independencia, hoy las nuevas generaciones fieles a la libertad, a la justicia y a la dignidad conquistadas declaramos que no habrá pacto ni rendición, reafirmamos nuestra decisión de defender la soberanía y la autodeterminación de Cuba, sentenció Estévez.
Ratificó el socialismo como el único sistema capaz de garantizar justicia social y dignidad plena para todos los cubanos, condenó el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de los Estados Unidos contra el pueblo y las familias cubanas, y se solidarizó con la causa palestina.
La primera secretaria del Comité Nacional de la UJC entregó la declaración al presidente de la República, quien posteriormente recorrió el sitio histórico y conversó con los jóvenes de las provincias de la región oriental del país.