La Habana.- Cuba desarrolla un amplio diálogo hasta abril venidero como parte de las más de 78 mil reuniones que se desarrollarán durante la consulta popular del nuevo Código de las Familias.
El debate trasciende el ámbito técnico legal para poner en la opinión pública otros temas sobre los cambios que se han producido en una sociedad mediada por el envejecimiento poblacional, un amplio flujo migratorio y la necesidad de incrementar la protección sobre los grupos minoritarios o vulnerables.
Aunque Cuba ha desarrollado procesos similares en los últimos años, este es el primero que se realiza siguiendo los principios y disposiciones mandatados en la Constitución de la República de 2019, que designó al Consejo Nacional Electoral para dirigirlo.
POR QUÉ UN NUEVO CÓDIGO DE LAS FAMILIAS
El actual Código de la Familia de Cuba fue aprobado en 1975, situando a la nación antillana en el grupo de países de vanguardia en el reconocimiento de derechos fundamentales. Desde esa época, la dinámica poblacional cambió y fue necesario realizar ajustes en los procesos jurídicos para que se adaptaran a esas nuevas realidades sociales.
De acuerdo con cifras ofrecidas a la prensa por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información en Cuba, existe una tendencia a una natalidad baja y la existencia de familias pequeñas. Esta situación demográfica condiciona nuevas realidades sociales, como advierten estudios de centros especializados del país.
En estos años, los tribunales cubanos han asumido adecuaciones para adaptarse a las nuevas circunstancias tomando como base la firma de Cuba de convenciones internacionales como la de la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (1981), la de los Derechos de los Niños (1989), y la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (2008); lo cual demanda una actualización del Código vigente.
QUÉ NOVEDADES SE PLANTEA EL NUEVO CÓDIGO
Varios expertos se han referido al nuevo Código de las Familias como el Código de los Afectos, en alusión a su carácter inclusivo y el distanciamiento que asume del concepto tradicional filial, circunscrito a las relaciones de consanguineidad, ampliando su cobertura a las relaciones socioafectivas.
Entre las novedades que incluye destacan el reconocimiento de los niños, niñas y adolescentes como sujetos de Derecho con posibilidad de su ejercicio sobre la base del respeto a su autonomía progresiva. Otro tanto avanza en ese sentido con las personas en situación de discapacidad.
En lo que respecta al tratamiento del fenómeno del envejecimiento poblacional, impulsa el reconocimiento de los derechos de las personas adultas mayores potenciando su autonomía y comunicación familiar, y hace énfasis en los cuidadores familiares.
La violencia en el entorno familiar es reflejada en la normativa en un concepto más amplio al recoger sus manifestaciones en su más amplia diversidad.
El amparo a la gestación solidaria y otras formas de concepción, la prohibición del matrimonio para menores de 18 años de edad, la posibilidad de cambiar el orden de los apellidos y el reconocimiento del parentesco socioafectivo, constituyen otras de las novedades del Código, cuyo articulado dedica importantes espacios a la labor educativa de la sociedad.
AMPLIO CAMINO DEMOCRÁTICO PARA LA NUEVA LEY
Que los cubanos, dentro y fuera de la Isla, hoy discutan la versión 24 del proyecto del nuevo Código, evidencia que el texto jurídico ha transitado por un amplio proceso democrático para su elaboración.
Luego de que la Constitución del 2019 estableciera que el nuevo Código de las Familias sería el resultado de una amplia consulta popular y un posterior referendo, se constituyó el Grupo de Trabajo Temporal, coordinado por el Ministerio de Justicia, el cual elaboró una veintena de versiones.
En marzo del 2021, el Consejo de Estado aprobó la Comisión encargada de redactar el proyecto, cuya versión 22 se sometió a un proceso de consultas especializadas en el que participaron expertos de 47 instituciones. Como resultado de este proceso se elaboró la versión 23 que se presentó al Parlamento cubano, el cual aprobó un nuevo escrito en diciembre de ese año.
Publicada en enero del 2022 en la Gaceta Oficial, la versión 24 del texto normativo es la que se somete hoy a consulta popular, cuyos resultados se entregarán a la Asamblea Nacional en mayo. El ente legislativo espera presentar el texto que se someterá a referendo en el mes de julio.
El nuevo Código de las Familias se inscribe en importantes procesos políticos desarrollados en Cuba desde el año 2018, cuando el país reformuló su Constitución para actualizar e institucionalizar sus dinámicas socioeconómicas y adaptarlas al contexto nacional e internacional contemporáneo.