La Habana.- Representantes foráneos de movimientos y organizaciones políticas, sociales y sindicales alertaron hoy sobre la necesidad de que las fuerzas progresistas se unan para enfrentar las consecuencias de la actual crisis económica mundial y la COVID-19, y defender el derecho de los pueblos a la vida.
En presencia de Miguel Díaz-Canel, primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y presidente de la República, el tema centró la atención de una de las comisiones de trabajo del Encuentro Internacional de Solidaridad con la mayor de las Antillas.
Las intervenciones de algunos de los mil 70 delegados de 60 países a la cita, con sede en el Palacio de Convenciones de La Habana, estuvieron antecedidas por las palabras de Eduardo Martínez, presidente del Grupo Empresarial BioCubaFarma.
Por el destacado científico los participantes conocieron cómo a pesar de un recrudecido bloqueo (económico, comercial y financiero) estadounidense, que devino aliado de la pandemia de la COVID-19 en su intento por derrotar la Revolución, la isla no solo logró vencer esta batalla con sus vacunas y el protagonismo de la ciencia y el personal de la salud, sino que ayudó a salvar a otros pueblos.
Los delegados agradecieron a Cuba sus muestras de humanismo y de cooperación internacional, a pesar de ser víctima de esa cruel y criminal política impuesta por Estados Unidos (EE. UU.) desde hace más de 60 años, y calificaron al país caribeño de ejemplo mundial en materia de justicia, dignidad, derechos humanos y del combate por la paz.
Elena Macera, de Suiza, denunció cómo su gobierno ha condenado el bloqueo en Naciones Unidas; sin embargo, los bancos suizos boicotean el 80 por ciento de las transferencias vinculadas a la mayor de las Antillas, por temor a represalias de EE. UU.; no hay una actitud coherente o consecuente, lamentó.
El eurodiputado Manuel Pineda subrayó que este no es solo un evento por la solidaridad con Cuba, sino "un encuentro en el que la isla nos convoca a ser solidarios entre nosotros".
Hace falta entonces exportar la solidaridad para lograr un mundo mejor, dijo una joven representante de Pastores por la Paz, mientras otros delegados se refirieron a los peligros que enfrentan los pueblos no solo con las consecuencias de la COVID-19, sino con la crisis económica mundial, la guerra entre Rusia y Ucrania y los planes imperialistas.
Sus efectos además de más muertes y personas convalecientes ocasionan mayor aumento de los precios de los alimentos, de los combustibles, de las desigualdades y del hegemonismo del imperialismo, en fin, como advirtió un representante venezolano, una situación de vulnerabilidad de la especie humana.
También en la comisión el doctor José Ángel Portal, ministro cubano de Salud Pública, explicó la estrategia nacional de prevención y enfrentamiento a la actual pandemia y denunció las pretensiones imperialistas de excluir la cooperación de su país en los planes sanitarios internacionales.
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Combatir la guerra mediática y de desinformación de los círculos de poder, impedir que continúe creciendo la maquinaria de guerra de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), y crear una brigada internacional de solidaridad y humanismo para enfrentar la COVID-19 fueron acuerdos de la referida comisión.
En no pocas intervenciones los delegados aludieron al Comandante en Jefe Fidel Castro, por todo cuanto hizo en favor de los pueblos. (ACN)