La Habana.- La situación de la generación de energía en Cuba continúa hoy muy tensa debido a incendios, averías e inestabilidad en las unidades en operación, afirmó el ministro de Energía y Minas, Liván Arronte.
Al analizar con directivos y especialistas de la Unión Eléctrica el momento actual por el que atraviesa el Sistema Electroenergético Nacional, el titular insistió en que los incidentes en las termoeléctricas impidieron garantizar el servicio eléctrico para el verano, al perderse la reserva mínima necesaria para cubrir la demanda, lo cual provoca los molestos apagones.
En su intervención televisiva de este miércoles aseguró que no existió negligencia ni intencionalidad, por lo que la situación actual es el resultado de la falta de mantenimiento y la imposibilidad hasta ahora de resolver todos los problemas tecnológicos que existen.
A ello se suman las limitaciones para la compra de combustibles, dado el incremento significativo de los precios en el mercado internacional y las dificultades que impone el bloqueo económico de Estados Unidos para adquirirlos; así como los problemas que esta política genera para el acceso a equipos y piezas.
El actual déficit de generación provoca cortes de energía en el servicio a la población, pero también la paralización de varias industrias altas consumidoras, lo cual tendrá repercusiones en la recuperación económica del país, afirmó Arronte.
"Hay ejemplos concretos, hechos públicos de cómo las medidas y sanciones impuestas por el Gobierno estadounidense afectan directamente la ejecución de los trabajos en el sistema eléctrico y el sector energético en general", dijo el ministro de Energía y Minas.
Precisó que 56 de las más de 200 medidas aplicadas por la administración de Donald Trump, todavía vigentes, afectan directamente al sector.
Arronte aseguró que pese a la tensa la situación, hay soluciones, pero no son inmediatas, sino graduales, para lo cual se actualizó la estrategia de recuperación de las capacidades de generación, respaldada por un financiamiento asignado para la ejecución de este programa que permita llegar a la sostenibilidad.
"El propósito es avanzar en la recuperación de esas capacidades, pero también ejecutar inversiones que permitan una recuperación gradual del sistema eléctrico", significó.
Con esa intención antes de concluir el año está previsto restablecer 489 megawatts (MW) de potencia, los cuales no están disponibles por limitaciones tecnológicas en centrales térmicas (291 MW) y en la generación distribuida (198 MW).
También se adoptan las medidas para incorporar, a finales de diciembre, 531 MW mediante la ejecución de nuevas inversiones.
Al respecto, recordó cuán costoso resulta mantener el sistema eléctrico, por los grandes montos de dinero que demanda su operación y mantenimiento, y el alto precio de los combustibles y las inversiones anuales, en una industria que funciona las 24 horas, todos los días.
Simultáneamente, se trabaja en perfeccionar los incentivos que promuevan el uso de fuentes renovables y equipos eficientes. (PL)