Las Tunas.- En la zona de Paso Pata, ubicada al sureste del municipio de Jesús Menéndez, miran al futuro con optimismo, y un nodo de sacrificio y procesamiento de carne de ganado menor -ovino-caprino y cunícula- adereza las expectativas de que fructifiquen los esfuerzos encaminados a lograr, poco a poco y con la intervención de todos, la soberanía alimentaria en Cuba.
Lo digo sin excesos de optimismo. Si la iniciativa se materializa apegada a sus objetivos, si no se dilata y extravía entre las numerosas urgencias cotidianas, su valiosa contribución será solo cuestión de tiempo.
Esas ideas animan a Georgelina Rodríguez Pérez, jefa de la Agencia Agropecuaria de la Empresa de Logística del grupo Azcuba (Azumat) en el municipio, y le asiste la razón, de acuerdo con su relato, porque tal establecimiento tiene ventajas incuestionables.
Ahora ella dirige labores de acondicionamiento de un inmueble cedido para la instalación de la tecnología -ya a pie de obra-, que prevén incorporar al concierto productivo el venidero 24, pues es una de las obras que este territorio quiere inaugurar en saludo al 26 de Julio.
Ella explica que el local dispondrá de una capacidad de sacrificio de 50 animales diariamente como parte del proceso que incluye su carnización y empaque. “Disponemos de todo el equipamiento, asegura, para asumir esa dinámica que permite un mejor aprovechamiento de las carnes, mayor inocuidad del alimento y calidad en la presentación de las ofertas”.
Tras su puesta en marcha, la materia prima estará asegurada a partir de sus crianzas, y mediante contratación con productores privados, de entidades estatales y otras dependencias que precisen de estos servicios, expone.
“Nosotros, agrega, vamos a ser también suministradores de leche de cabra al nodo de queso y daremos servicios a nuestra entidad y a otras”.
La atención a sus trabajadores y a los del sector agroazucarero en general, más las ferias agropecuarias del municipio son, hasta ahora, el destino primario de las producciones, sin renunciar a futuras ventas en MLC para darle sostenibilidad al proyecto, confirma la directiva.
Rodríguez Pérez habla entusiasmada del convenio firmado con el Centro Universitario Municipal y la estrecha vinculación que sostienen para, desde y con la ciencia, mejorar los suelos y fomentar la crianza de animales y el cultivo de alimentos.
“Tenemos magníficas perspectivas con nuestra inserción en los programas de desarrollo local aquí”, enfatiza y se refiere a la asociación con Cubasolar. “Somos la primera empresa estatal de ‘Jesús Menéndez’ integrada a esa proyección, que brinda muchos beneficios de cara al desarrollo sostenible y el futuro”, confirmó.
Y ya piensa en el cercado fotovoltaico en áreas de crianza del ganado ovino-caprino, su utilidad asociada al ahorro de energía y al cuidado del medio ambiente; y en las posibilidades de más ingresos para el colectivo que estas alianzas propiciarán.