La Organización Mundial de la Salud (OMS) ofreció el lunes su asistencia al gobierno de Papúa Nueva Guinea, donde dos mil personas quedaron sepultadas por un deslizamiento de tierras, según las autoridades del país.
"Estamos preparados para apoyar al gobierno para atender las necesidades sanitarias urgentes", escribió el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en la red social X.
"Nuestros corazones están con los habitantes de Papúa Nueva Guinea que perdieron trágicamente a sus seres queridos", añadió.
La aldea de Yambali, situada en la ladera de una colina en la provincia de Enga, fue casi completamente arrasada cuando colapsó parte del monte Mongalo la mañana del viernes, sepultando numerosas casas y a las personas que dormían en su interior. El domingo, la Organización de Naciones Unidas (ONU) había estimado en 670 los muertos provocados por el desastre.