Las Tunas.- Prevenir los delitos que se cometen en instancias del Estado es una tarea que compete a todos. Eso quedó claro en un encuentro de las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en la provincia con directivos y administrativos de Comercio y Gastronomía, para analizar los principales elementos que atentan contra la seguridad y protección de la canasta familiar normada.
Un total de 48 hechos delictivos se cometieron en el primer semestre del año en las bodegas de la provincia, con crecimiento en los meses de julio y agosto. La situación más compleja está en Las Tunas y Puerto Padre. Tanto es así que, si lograran concertar acciones de prevención en estos dos territorios, se resolvería el 73 por ciento de los sucesos.
Los robos con fuerza que se cometen en dichas instalaciones aprovechan las vulnerabilidades del lugar, ante lo cual se requiere una especial atención de cada uno de los factores que integra la sociedad.
Esa andanada de contravenciones debe mirarse más allá del valor monetario, porque también ocasiona inseguridad en la población, además de posibilitar ataques mediáticos enemigos que buscan desestabilizar a la ciudadanía, significaron en el intercambio.
Las autoridades del Ministerio del Interior explicaron que los altos precios a los que se comercializan estos productos en distintos emprendimientos particulares facilitan la rápida venta en el mercado informal, teniendo en cuenta las necesidades básicas del pueblo. Ese panorama propicia que se tolere y no se realice la debida denuncia.
Aimara Pérez Sobrino, fiscal jefe en Las Tunas, dijo a los presentes que la inmovilidad de todos los involucrados en estos temas constituye uno de los factores que posibilitan tales fechorías, por tanto, exhortó, se debe hacer el análisis de manera oportuna.
“La negligencia y la falta de acción predominan en cada una de las investigaciones realizadas. Debemos ser preventivos desde la base, desde la comunidad, porque en su mayoría quienes incurren en estos hechos son jóvenes. Tenemos que trabajar con ellos en los barrios, saber lo que están haciendo y lograr que los vecinos se involucren”, señaló Pérez Sobrino.
Las debidas sanciones fueron aplicadas a todas las personas que incumplieron con sus horarios de trabajo, así como a los administradores de las bodegas afectadas.