Las Tunas.- Este primero de septiembre, alrededor de 90 mil estudiantes tuneros de las enseñanzas General y Universitaria entran a las aulas, luego de cinco meses sin realizar actividades lectivas presenciales. Se abren nuevamente ventanas, portones y libros, en más de 640 planteles que esperan ansiosos el júbilo de quienes desandarán los caminos del saber.
Durante las últimas jornadas, autoridades del sector organizaron recorridos para comprobar los aseguramientos materiales, humanos y financieros en todo el territorio, en los que se pudo apreciar buen ambiente en las instituciones y el compromiso de mantener la calidad del proceso docente, a pesar de los reajustes que fue necesario hacer a los planes de estudio en esta situación excepcional.
Nilser Piñeda Cruz, director provincial de Educación, explicó en una reunión de trabajo los esfuerzos que se han hecho para garantizar la reanudación del período lectivo, así como las características inusuales que tiene el retorno a las aulas de este martes. Recordó que de septiembre a octubre estarán enfrascados en culminar el calendario 2019-2020 y en noviembre se iniciará el 2020-2021.
Más de 10 mil docentes se prepararon en cada colectivo metodológico en aras de que el proceso de enseñanza aprendizaje sea superior. A su vez se recibe una importante inyección de más de 600 nuevos profesionales, que contribuirán a que la cobertura se mantenga por encima del 99 por ciento.
Los directivos insisten que al retomar las clases será imprescindible mantener la percepción del riesgo que representa la Covid-19, pues la reapertura de las escuelas no puede convertirse en un riesgo para la salud de estudiantes y trabajadores.
ALGUNAS MEDIDAS HIGIÉNICO SANITARIAS DE ESTRICTO CUMPLIMIENTO EN LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS:
Que se cumpla con la organización escolar, el horario docente establecido, las condiciones para el receso escalonado, la eliminación de los matutinos y actividades colectivas.
Reforzar el trabajo educativo con los estudiantes sobre la conducta por seguir dentro y fuera de las instituciones.
Realizar el pesquisaje diario, no permitiendo la entrada al centro de alumnos y trabajadores con afecciones respiratorias.
Mantener un control estricto en la entrada de cada centro para impedir el acceso de personal ajeno a este y de ser imprescindible controlarlo debidamente.
El uso del nasobuco, tanto de alumnos como de trabajadores, con carácter obligatorio, así como el lavado de las manos y uso de hipoclorito.
Los pasos podálicos, la desinfección de mesas, computadoras, televisores, mandos, juguetes, otros medios de enseñanza, así como los pasamanos de escaleras y picaportes.
El autofocal diario, para evitar la proliferación de otras enfermedades de transmisión.
Los centros que prestan servicio de comedor, mantener la higiene, evitar la aglomeración, asegurar el agua para el lavado de las manos y el consumo.
Realizar el pesquisaje en los puntos de recogida de los estudiantes de centros internos con la presencia del personal de Salud.