Las Tunas.- Un novedoso proyecto para la transformación tecnológica de la infraestructura en la Planta de Biopreparados del grupo empresarial Laboratorios Biológicos y Farmacéuticos (Labiofam) en Las Tunas, valorado en alrededor de 12 millones de dólares, garantizará la diversificación y modernización de sus producciones en el presente año.
José Ángel Martínez González, director ejecutivo de Producción, Negocios, Calidad y Desarrollo de la empresa, significó a la Agencia Cubana de Noticias que la estrategia permitirá incluir dentro de las propuestas comerciales elaboraciones para usos cosméticos, además de las ya reconocidas y demandadas entre sus principales clientes.
La planta garantizará, como ya es tradicional, las obtenciones de productos biofarmecéuticos, químicos y naturales, los hemoderivados y los biológicos, destinados al consumo humano y al tratamiento animal con énfasis en el Biorat, rodenticida biológico específico para el control de ratas y ratones.
Martínez González reconoció las deficiencias de la entidad, por las cuales hoy los niveles de satisfacción no son halagüeños en algunos renglones de los hemoderivados, principamente el hidrolizado de proteínas, a causa de las limitaciones con las materias primas provenientes de la sangre de ganado vacuno, por lo que ya han comenzado a utilizar la resultante de cerdos y caballos.
La restauración del Centro de Reproducción de Entomófagos y Entomopatógenos (CREE) en el municipio de Jobabo, especializado en el tratamiento de plagas, fertilizantes y fungicidas, complementa el proceso de crecimiento y transformación de Labiofam en la provincia, y su destino final a las tiendas de la red minorista y otros mercados, como el Ministerio de Salud Pública.
Entre los frentes productivos del CREE destacan los microorganismos eficientes como biofertilizantes y bioestimulantes agrícolas para las plantas, por lo que se labora en la investigación y el tratamiento de una serie de bioplaguicidas que repelen, eliminen o reduzcan, en gran medida, la aparición de agentes nocivos.
Entre los retos para el presente calendario destacan la necesidad de una marca comercial que los distinga a nivel nacional e internacional, además de la certificación de dos o más productos con las normas internacionales ISO, que avalan la referencia de la calidad ante los consumidores, y garantiza la posibilidad de convertirse en una empresa exportadora de bienes y servicios.