Las Tunas.- Ignacio Flores tenía 26 años de edad cuando el golpe de Estado al presidente de Chile, Salvador Allende, y a partir de aquel hecho funesto del 11 de septiembre de 1973 fue perseguido y torturado por revolucionario, y desde entonces no ha dejado de luchar por las causas justas de su pueblo.
Así lo hizo saber en el conversatorio con miembros de la Unión de Historiadores de Cuba en Las Tunas. Su testimonio descarnado de aquel acontecimiento que estremeció a Latinoamérica, hizo revivir en los presentes la trágica muerte del presidente de Chile, en defensa de la democracia.
Han pasado casi 50 años y jamás ha perdido la fuerza, la esperanza, y no descansa en la lucha por un país mejor, como Cuba, según confiesa, que para él y para muchos sigue siendo luz para los desposeídos.
“La mayor enseñanza de aquellos hechos de los que fui testigo carnal es la que aún no hemos podido cumplir, como la cantidad de partidos políticos que existían en el Gobierno de Allende y los que existen hoy. No hemos logrado una unidad de criterio que permitan contar con opiniones diversas aun cuando no haya un partido único.
“Chile tiene la necesidad de dar pasos cualitativos mucho más rápidos que nos permita una unidad de acción, de masas, de criterios, para llegar a acuerdos comunes, y puntos necesarios como salarios justos, asignaciones familiares correctas, educación gratuita y de calidad, servicios de Salud para todos los chilenos, que en Cuba por ejemplo, son naturales, y ustedes lo ven como algo normal mientras nosotros tenemos que pagarlo todo”.
Flores confiesa que él como persona no tiene crédito para el Estado chileno y por tanto no cuenta con una pensión de jubilado, porque luego del golpe nunca le permitieron trabajar. Después de estar más de tres años preso por la dictadura de Pinochet se fue a la clandestinidad, de manera rigurosa, pues era perseguido y tuvo que cambiar su verdadero nombre por el que ahora se le conoce.
“Yo he visitado a Cuba en 27 ocasiones y puedo decir que me siento como un cubano más, y ni siquiera necesito visa para entrar al país, que me acoge como uno de sus ciudadanos
Ignacio Flores llegó a Cuba el pasado 19 de julio para participar en el Acto Central por el Día de la Rebeldía Nacional en Santiago de Cuba, y ahora regresa a su país con una inyección de rebeldía para seguir la lucha por una nación como la que soñó y murió Allende, en aquel septiembre que a él lo coronó con la mayoría de edad como revolucionario, a pesar de su juventud, y hasta el fin de los tiempos.