Las Tunas.- A dos años de creado el Programa Nacional para el Adelanto de la Mujer, las huellas que este deja en las diferentes instituciones del país son muchas, y así lo demuestra la Organización Nacional de Bufetes Colectivos Las Tunas (ONBC), donde tienen trazadas estrategias de trabajo en busca del empoderamiento de las mujeres que allí laboran.
Demostrar la valía de las mujeres dentro de la abogacía es una de las metas que tiene impuesta la ONBC en el territorio, a decir de Aliubis Fernández González, directora de la Unidad de Bufetes Colectivos del municipio cabecera, existe una necesidad de demostrar el protagonismo de las damas que integran el sector: "Más del 80 por ciento de quienes laboran en nuestras oficinas son féminas, lo que demuestra el papel que hemos alcanzado dentro de la sociedad".
Ya no solo se habla de los quehaceres del hogar, la crianza de los hijos, también se va a un plano profesional en el que demuestran ser más y los esfuerzos por llevar todo a la par y bien se multiplican.
Una parte de esta larga historia en la que las damas se han ganado el respeto de todos la cuenta Delmis Silvia Peña Rodríguez, una mujer de oficina, que a pesar de no haber cursado estudios en leyes las conoce como si fuera letrada.
Ella es técnica jurídica de la filial del Bufete de Servicios Legales Especializados, oficina donde se tramita la legalización de documentos que van a surtir efecto fuera del territorio nacional. Y cuenta que cuando comenzó a trabajar en el sector jurídico tenía apenas 18 años de edad.
"Comencé a desempeñarme en Jobabo, allí estuve durante un tiempo y luego me mudé para Las Tunas, donde fui por mucho tiempo secretaria del director provincial. Es decir, llevo más de 20 años al servicio de la ONBC. Aquí me he superado profesionalmente, no puedo negar que la necesidad de preparación es muy grande cuando empiezas a atender al público, muchos en la calle te preguntan alguna duda sobre una especialidad que quizás no domino, pero tengo el conocimiento suficiente para decirle adonde debe acudir.
"En aquellos inicios pasé cuantos cursos abrían, y a medida que me superaba cambiaba de plaza hasta que llegué a ser gestora de trámites, es decir, yo realizaba toda la tramitación de solicitudes de certificaciones, en el Registro de la Propiedad, actos de última voluntad, certificos en el banco...
"Al contratarme, las personas se ahorraban el tener que hacer una cola o moverse por las diferentes oficinas para hacer cualquier papeleo. Actualmente realizo trámites de igual manera, pero estos son con entidades como Educación, el Ministerio de Relaciones Exteriores, es decir, documentos que van a salir del país".
La novedad con Delmis es que ella está jubilada, y su necesidad de ser útil la llevó a ese lugar donde tantos años fue feliz, donde conoció a sus amigos con quienes comparte risas como si fuera su propia casa.
"Ya tengo más de un año reincorporada, y es que la jubilación no me regaló tanta felicidad como siempre pensé. Creemos que las mujeres ya a los 60 vamos para la casa a sentir mayor tranquilidad, pero no es así. No fue mi caso, yo sentí ansiedad. Todos los días tenía que venir por acá, para saber cómo estaban mis compañeros y para dar una vuelta.
"Hace tantos años que trabajo y en la casa me sobraba el tiempo para los quehaceres, no tenía otro entretenimiento y llegué a sentir que me estaba enfermando, por eso tomé la decisión de volver".
Sus relaciones de trabajo son envidiables, ella sonríe a todos, y aunque las lágrimas la vencieron en más de una ocasión, es evidente la satisfacción por lo que hace.