Las Tunas. - Cuando súbitamente su programa televisivo preferido se interrumpe por una molesta imagen en azul o de puntos negros y blancos moviéndose en total desorden, Jaime Ojea Robaina no lanza un improperio como probablemente haría cualesquiera de nosotros; él toma presuroso el teléfono y llama inmediatamente a su colega de guardia en el Centro Transmisor de Televisión y Radio FM Las Tunas. Es una reacción casi instintiva, dice. "Lo hago para saber qué problema hubo y ver en qué puedo ayudar", explica.
Después de 23 años ejerciendo como técnico en ese inmueble perteneciente a la División en esta provincia del oriente cubano de la Empresa Radiocuba, y habiendo ocupado diversas responsabilidades allí, Jaime habla de los desvelos vividos en lo más alto de esta loma al sur de la cabecera territorial.
Su día a día emula con los médicos, solo que en su caso la tarea consiste en velar por los signos vitales de "pacientes" que están sanos, pero que de "enfermar" afectarían la cotidianidad de miles de personas. "Chequeo los parámetros de cada uno, reviso sus horarios de funcionamiento; y me mantengo haciendo recorridos por las diferentes áreas, revisándolos cada 10 o 15 minutos y notar cualquier cambio. Sin olvidar el control de alumbrado para apagar las luces innecesarias o cuidar por la realización de los mantenimientos programados", añade.
En el centro cualquier situación extrema origina mucha tensión, pero sin inmovilizar a sus trabajadores, al contrario. Cada evento meteorológico severo, por ejemplo, activa planes de contingencia, porque este engranaje de equipos debe garantizar un servicio de alto impacto en la población a toda hora y los 365 días del año.
"En una ocasión, cuenta Jaime, cuando la señal nos llegaba por el Sistema de Parábola, uno de estos huracanes atravesó la provincia de Matanzas y produjo un corte de la señal de televisión que afectó a todas las provincias orientales. Entonces, relata con satisfacción, nos comunicamos con los compañeros de Santiago de Cuba y ellos nos enviaron la señal por el cable coaxial. Aquí se la inyectamos al transmisor y salimos al aire. En ese momento solo Las Tunas de todo el oriente del país logró tener la señal de Cubavisión".
Jaime integra un equipo de seis especialistas que en turnos sucesivos están alertas sobre el correcto funcionamiento de la principal batería de transmisores de la Radio y la Televisión que cubren a la ciudad de Las Tunas y un poco más allá. Bajo su responsabilidad quedan siete para la televisión, tanto en su versión analógica como los digitales; además de ocho para la frecuencia modulada de emisoras radiales de alcance provincial y nacional. Durante el año pasado el centro vio mejorar sus prestaciones con la entrada en funcionamiento de los transmisores de alta definición de la televisión digital terrestre.
"Aquí es muy importante el talento de los técnicos y el apoyo de la empresa, así como las gestiones que hacemos con otros organismos e instituciones", destaca Alfonso Cañete Ladrón de Guevara, jefe del centro.
En eso de reparar y dar mantenimiento, mucho sabe Jesús Peña Feria, fundador de Radiocuba en la provincia y con más de 40 años en el sector de las Comunicaciones. Cada nueva generación de especialistas y técnicos, afirma Jesús, llega mejor preparada, pero la primera y definitoria lección sigue siendo la misma: conocer al dedillo cada uno de los transmisores, porque solo así se está listo para cualquier eventualidad.
La cercanía del 24 de Febrero, Día del Trabajador de las Comunicaciones, es el pretexto para sacar del anonimato a quienes ejercen una profesión de la cual advertimos su valor si nuestros radios o televisores enmudecen de repente. Porque si a ellos nadie los nota… todo va bien.