"Jesús Menéndez", Las Tunas.- Natural del sureño municipio tunero de Amancio, graduada de Ingeniería Civil en la Universidad de Camagüey y con una maestría en Técnicas de Dirección, Adela Álvarez Fernández encuentra en el espacio familiar y la responsabilidad de su trabajo sus principales pasiones, esas que constituyen su motor impulsor y fuentes de inspiración para cumplir sueños en la vida.
De pequeña estatura, pero de inmensa grandeza por sus valores humanos, esta mujer asumió la Dirección Integral de Proyectos de "Amancio" y por una década fue vicepresidenta del Consejo de Administración de este territorio, para ahora asumir la encomiable tarea de velar por la calidad en la ejecución de obras en los parques eólicos La Herradura 1 y 2, en el municipio de Jesús Menéndez, lo que califica como la mayor obra de su tipo en el país.
A pie de obra la encontramos con orientaciones precisas a la hora de fundir una base, velando por el control y la calidad de cada tarea, compartiendo con su colectivo -del cual forma parte indisoluble-, o informando sobre el avance de cada paso, todo ello con el compromiso de cumplir el encargo social.
Son intensas las jornadas de trabajo de Adela, que no separa sus pensamientos de amor por sus seres queridos, allí donde sus nietos constituyen su principal alegría, a los que les dedica casi por entero las pocas horas en el hogar; pero donde siempre encuentra un espacio para escuchar la música de la década prodigiosa, cocinar, lavar, ver alguna que otra novela, y así aprovechar al máximo estos momentos en casa.
Queda mucho por hacer en esta importante misión que hoy tiene Adela, pero confía en su colectivo, aprende y se supera cada día, enfrenta nuevos retos, con la seguridad de vencerlos, y para ello tiene la mejor retaguardia en el amor y la comprensión de la familia. Así espera el anhelado día de instalar el primer aerogenerador, como prueba de que sus esfuerzos no han sido en vano. Entonces tendrá la satisfacción del deber cumplido.