Las Tunas.- Durante el actual año, la contratación de varios renglones agropecuarios ha sido uno de los principales retos para los especialistas del sector, la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños y las autoridades políticas y gubernamentales de la provincia de Las Tunas.
Transcurridos cinco meses del 2024, los avances han sido ínfimos si se tiene en cuenta que ese proceso tenía que concluirse durante el 2023. Sin embargo, hasta el 31 de mayo solo se habían pactado las producciones de 16 mil 326 tenentes de tierra, lo que representa el 74 por ciento del total.
De una u otra manera hay atrasos en todos los municipios, pero los que menos avanzan son Puerto Padre, Majibacoa y Jobabo, en los que se impone un amplio plan de visitas a los propietarios o usufructuarios, tanto privados como estatales, para agilizar lo que debió terminarse desde hace mucho.
De los principales indicadores, el único que está bien es el de los cultivos varios -al ciento por ciento, con 122 mil 429 toneladas-, aunque "Amancio" no supera la media provincial y debe completar las acciones porque eso redundará en más comida para la población.
De leche, el territorio tunero tiene un plan superior a los 25 millones 931 mil 800 litros; no obstante, hasta el quinto mes del año solo se pactaron 22 millones 24 mil 253 litros, para el 85 por ciento. Según informaciones de la delegación del Ministerio de la Agricultura, los mayores atrasos se registran en Manatí y Jobabo.
Con la carne vacuna también hay deudas porque, de un plan de cinco mil 263 toneladas, se contrataron cuatro mil 74. En ese renglón, tan importante para la elaboración de derivados, inciden Majibacoa y Manatí, además de Puerto Padre, el territorio de peor gestión en la actividad.
Desde hace varios años, las empresas Cárnica y Láctea de Las Tunas incumplen la contratación en el tiempo establecido y aunque se dan constantes prórrogas varios productores agropecuarios evaden su responsabilidad o entregan cantidades inferiores a las conveniadas.
Entre las causas del problema está el insuficiente control de las potencialidades reales de los propietarios de ganado. También ha faltado exigencia por parte de las juntas directivas de algunas unidades productoras; incluso, el diálogo directo con los tenentes.
Recuperar lo que no se ha contratado es una de las metas de este mes de junio, lo que implica llegar a cada rincón de la provincia, donde quiera que haya una finca. Solo así el proceso tendrá éxito y, junto a la prevención de ilegalidades, habrá más carne vacuna, leche y otros renglones.