Las Tunas.- En la unidad empresarial de base (UEB) Estructuras Metálicas, de Metunas, el pasado mes de enero, comenzaron a fraguar las estructuras imprescindibles en la recuperación total del bloque 2 de la termoeléctrica Lidio Ramón Pérez, de Felton, en Holguín.
El ingeniero mecánico y máster en Ciencias Julio César Tamayo Rodríguez, director general de la entidad, destaca que es la tarea de mayor magnitud asumida por el colectivo en su historia, “por las complejidades de fabricación del proceso, y por la importancia y trascendencia de su objetivo”.
Detalla que en los talleres se fabrican 650 toneladas de estructuras metálicas, vigas y columnas armadas a partir de planchas, soldadas y pintadas, que soportarán el domo y la caldera de la unidad generadora, afectada por un incendio de grandes proporciones ocurrido el 8 de julio del 2022, y desde entonces se mantiene fuera de operaciones.
“Antes de iniciar la transformación del metal se realizó una preparación técnica del acero con análisis metalográfico para determinar la composición química y propiedades mecánicas, según las exigencias técnicas del proyecto”, rememora el también aspirante a doctor en Ciencias Técnicas.
Argumenta que “la fabricación implicó estructurar todas las fases de producción de manera eficiente para optimizar recursos, reducir costos y garantizar la calidad de las faenas, que asumen cuatro brigadas encargadas de cortar, soldar, ensamblar y darles tratamiento anticorrosivo a las piezas”.
Con el propósito de mantener un funcionamiento eficiente han organizado la distribución de las cargas eléctricas, y asumen el desafío en un turno de trabajo, teniendo en cuenta la contingencia energética; y están cumpliendo las tareas diarias programadas.
En el proceso de fabricación utilizan soldaduras semiautomática y automática para garantizar mayor uniformidad y precisión en los cordones de soldadura, lo que supone exigencias superiores al oficio, argumenta Tamayo Rodríguez. Refiere que una vez concluido esto se revisa lo hecho mediante ensayos de rayos X y ultrasonido, lo que posibilita identificar porosidad, inclusiones de escoria, grietas y falta de fusión en la soldadura mediante imágenes radiográficas, que realizan expertos del Centro de Investigaciones Metalúrgicas (CIME), perteneciente al grupo empresarial, quienes dan la evaluación final de calidad.
Del primer paso fueron protagonistas especialistas e ingenieros de las empresas Metunas y Cedema, y consistió en digitalizar los diseños presentados por los clientes y confeccionar, entonces, los planos para el proceso tecnológico de fabricación de cada una de las piezas que transitan por el maquinado, corte, ensamble…; “los adaptamos a nuestra industria a partir de los proyectos”, remarca.
Exalta que estas labores “sustituyen importaciones millonarias, y con la experiencia acumulada estaremos en condiciones de asumir otras obras de esta relevancia para el Ministerio de Energía y Minas en otras termoeléctricas de Cuba”.
En la despedida, Tamayo Rodríguez ponderó: “No le fallaremos a la dirección del país, que ha puesto todo su empeño en la recuperación de esta unidad generadora de electricidad, vital en el objetivo de estabilizar el sensible servicio a la población y la economía”.