Las Tunas.- A 15 meses de la puesta en marcha y tras cumplir su misión durante la etapa más compleja del enfrentamiento a la Covid-19, el Laboratorio de Biología Molecular de Las Tunas ya comenzó el procesamiento diagnóstico de la hepatitis B, abriéndose de esa manera a otras investigaciones.
Así lo dijo en exclusiva a la Agencia Cubana de Noticias María del Carmen Paredes Pérez, jefa de la institución en esta provincia del oriente cubano, quien explicó que el Laboratorio cumplió su papel desde el mismo momento de su inauguración en abril del 2021, cuando el territorio se adentraba en su peor escenario epidemiológico con el nuevo coronavirus SARS-CoV-2.
Permitió que la población tuviera un diagnóstico del virus lo más rápido posible, pero con el control de la enfermedad se abre la posibilidad de que el Laboratorio se reorganice e incursione en otras investigaciones, puntualizó.
Paredes Pérez expresó que, además del potencial científico que aporta la tecnología biomolecular para establecer el diagnóstico de enfermedades, servicios que anteriormente demoraban de 15 días a un mes, en espera de los resultados desde el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, ahora pueden estar de manera inmediata.
En tal sentido, el Laboratorio comenzó el proceso diagnóstico de la hepatitis B, infección hepática grave causada por el virus de igual nombre y cuya enfermedad se puede volver crónica, lo que aumenta el riesgo de contraer insuficiencia hepática, cáncer de hígado o cirrosis.
Aunque la toma de muestras se realiza a partir de una pesquisa muy selectiva de casos -agregó-, la hepatitis B resulta preocupante para la salud humana por sus efectos y nivel de contagio.
Entre las proyecciones del Laboratorio está la incorporación de otras nuevas técnicas de diagnóstico de enfermedades, sobre todo aquellas que son de infecciones de transmisión sexual, pues se espera recibir los kits médicos para el análisis de la hepatitis C y el papiloma humano, así como kits múltiples que permitan determinar clamidia, trichomonas, y otros, comentó la doctora.
El país ha desarrollado la tecnología tanto de extracción como de determinación a partir de las pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR), lo que Paredes Pérez valora como si fuese un hecho de ciencia ficción.
En un futuro podríamos estar en condiciones de determinar marcadores tumorales para los diferentes tipos de cáncer, además del diagnóstico y seguimiento de un número ilimitado de enfermedades.
Sin restarle protagonismo al laboratorio clínico, la tecnología biomolecular abre un espectro amplio de posibilidades para la investigación, de forma rápida y certera, lo que se traduce en un mejor servicio para la población.
Con un recurso humano caracterizado por la juventud y la especialización en materias afines, el Laboratorio de Biología Molecular de Las Tunas posee su permiso de seguridad biológica y una cobertura total de los medios reactivos para su funcionamiento.
Las rigurosas medidas de bioseguridad con mascarillas sanitarias FN95, la desinfección en cada turno de trabajo -ahora de 12 horas- y las luces ultravioletas de limpieza extrema se siguen cumpliendo con la misma profesionalidad y control que impuso la batalla contra la pandemia de la Covid-19.