concierto richar yela las tunas 2

Las Tunas.- En una esquina de la guitarra se lee un nombre: Maimará. No podía ser otro; es su hija. Se acerca el Día de los Padres y, Richard Gómez le canta a ellos ante un público de la emisora provincial Radio Victoria, en lo que llama Concierto de Agradecimiento. Y es que este trovador es una persona agradecida. Agradece a Las Tunas, ¡agradece a tanta gente!, y yo agradezco aquel 2014 cuando llegó al Balcón de Oriente y aquí hizo nido.

Ahora coge la guitarra, le arranca nuevos acordes, y nos deleita con sus composiciones, entre las que figuran los estrenos Ansias de sol, Tonada para tu llegada, Tiempos adolescentes, La mía y Timba pa' mi gente. También figuran temas de otros autores como Gerardo Alfonso, del cual fue otrora representante y productor, y poemas musicados de Alexander Besú Guevara.
concierto richar yela las tunas 1Richard viste una boina verdeolivo y un pulóver amarillo donde se lee, curiosamente, "solidaridad" en varios idiomas. Y yo, cansada por recorrer instantes previos buena parte de la ciudad en busca de alimentos necesarios, me dejé caer en una silla, transformada en oasis, por su melodiosa voz y poesía.
"Sacaré a pasear los alborotos (...). Trataré de hacer lo más hermoso, todo lo que pueda remediar (...) para reiniciarnos juntos, para rescatar el mundo, para casi todo y lo demás". (Canción: Estación final).

Ahora le canta al padre y los ojos se observan más brillosos. Y no es para menos. Aparte de todo el amor y el ejemplo implícito, el señor Rolando le legó esa pasión por la música, pues el progenitor (entre otras acciones) formó parte del binomio autoral Yáñez y Gómez, famoso por componerle temas a Benny Moré, José Antonio Méndez y otros grandes.

Hoy aquel ser que desde pequeño acariciaba la guitarra, haciéndola suya a los 12 años de edad, conmueve fácilmente al auditorio. Su tez oscura, criolla hasta la médula, guarda mucha historia sonora, máxime desde su entrada al Movimiento de la Nueva Trova en 1983.
El hijo de Celestina Fortes y Rolando Gómez pisa con igual modestia un encumbrado escenario capitalino que el más simple de los lares. Y es que su carisma y sencillez le abren puertas.

El autor del CD Guarapo Frío, en medio de su agradecimiento, menciona nombres como Juan Francisco Borges, Carlos Tamayo y Félix Ramos, lo que me recuerda una frase que dijo en una entrevista: "Uno como trovador tiene la misión de luchar por la gente. Para mí es muy importante que las personas sepan que formo parte de ellas".

Luego de interpretar 13 temas suyos y ajenos, se despide (por el momento) con esa antológica canción que dice: "Nada hay como tu amor, nada hay como tu amor, tan dulce cuán guarapo frío...". Entonces entiendo perfectamente el significado de sus palabras cuando dice: "Las canciones son mis otros hijos".

Escribir un comentario

Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

Código de seguridad
Refescar