Las Tunas.- Hasta la fecha, en Las Tunas solo se ha producido el 25 por ciento del azúcar planificado, cuyo monto supera las 61 mil toneladas, la mayor cantidad asignada a un territorio del país, según informó Eddy Felipe Hechavarría, director del Grupo de Coordinación y Supervisión Técnica de Azcuba en la provincia.
El directivo enumeró como los principales obstáculos la intermitencia de la entrada del combustible físico; la falta de los lubricantes, fundamentalmente, los hidráulicos, para la maquinaria y las industrias; los destinados a los reductores de las industrias y los que necesitan las locomotoras y los carros jaula.
La actual contienda ha tenido otros escollos en las roturas industriales que han persistido en los dos ingenios comprometidos con el plan, de acuerdo con la valoración del directivo de Azcuba, quien detalló los problemas en la estera recibidora del central Majibacoa que lo paralizaron por más de 15 días.
Mientras, en el "Antonio Guiteras", de Puerto Padre, dijo, las mayores interrupciones del proceso fabril fueron provocadas por desperfectos en el área de generación de vapor y los molinos.
En ambos casos se reportan elevadas pérdidas de tiempo de zafra, que en el ingenio majibacoense suman dos mil 477 horas, el 80,35 por ciento del tiempo de zafra; y el puertopadrense tiene acumuladas dos mil 326,82 horas, que representan el 83,25 por ciento.
La no asignación de combustible en los ferrocarriles es otra de las principales causas del tiempo perdido, y en conjunto estas afectaciones marcan el aprovechamiento de la norma potencial en el 19 por ciento, muy distante del 60 planificado, y han extendido la campaña ya a 128,46 días de los 98 previstos.
En estas jornadas, la zafra está paralizada en la provincia por falta de lubricantes para las industrias, y para los equipos de cosecha y trasiego, tanto del transporte automotor como del ferroviario, otra de las razones que han malogrado el objetivo de alcanzar la meta, entendida como una tarea estratégica para el país.
Adelantó Felipe Hechavarría que la estrategia concebida es seguir moliendo los días restantes de mayo; y, en los meses de junio y julio hacer meladura en los centrales Antonio Guiteras y Colombia.