Las Tunas.- Con pocas horas de diferencia el movimiento de solidaridad entre esta provincia del oriente cubano y diversos sitios del planeta, en particular con la región italiana de Lombardía, perdió a dos de sus integrantes más queridos, Gildo Caimi y Edelmis Leyva Riverón.
Gildo, quien falleció en la nación europea tras perder la batalla contra afecciones renales, lideró durante mucho tiempo a los círculos lombardos de la Asociación de Amistad Italia-Cuba (Anaic). El Consejo de Estado de nuestro país, en justísimo reconocimiento a su labor en pos de estrechar los lazos entre ambos pueblos le otorgó la Medalla de la Amistad.
Fundador y líder de las brigadas de trabajo voluntario Giovanni Ardizzone y del hermanamiento desde 1997 entre Lombardía y Las Tunas, se ganó el cariño de todos por su apoyo desinteresado a la causa de la Revolución y por su amor a la tierra de Vicente García, comentó al conocer la noticia María Romero, delegada del Instituto de Amistad con los Pueblos (ICAP) en esta provincia.
“Excepcional ser humano, hombre cabal y leal amigo. Las estrellas mueren, pero su luz nunca se apagará. Para Las Tunas y Cuba, Gildo siempre estará”, expresó su camarada y actual coordinador en Lombardía de la Anaic, Franco Tonon.
Casi simultáneamente se supo del fallecimiento, tras padecer una penosa enfermedad, de Edelmis Leyva Riverón, quien fungiera por varios años como funcionaria política del ICAP en Las Tunas. Desde una labor a menudo anónima, pero muy importante, Edelmis dejó su huella de dedicación y entrega total a tan noble causa entre todos sus compañeros, así como en los colectivos a los que llegó la mano amorosa de ayuda de los activistas internacionales, desde disímiles puntos del orbe.
Periódico 26 se une a las condolencias por la partida de quienes siempre estarán en el corazón de la solidaridad del mundo con Las Tunas.
