El presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, regresó de emergencia a su país, interrumpiendo una gira por México y Estados Unidos, tras denuncias de nuevos intentos de golpe de Estado del Ministerio Público (MP) contra el orden constitucional.
"Estamos regresando. Tuvimos que alterar el viaje dada la situación que se ha dado con este asalto descarado por parte del Ministerio Público, realmente un golpe de Estado en proceso", explicó en el Aeropuerto Internacional de la capital guatemalteca.
El futuro gobernante se refiere a la confiscación por agentes de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), llevada a cabo este 30 de septiembre, de los principales documentos originales de las elecciones generales del 25 de junio, en un cuarto allanamiento a la sede del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
El nuevo acto contra las máximas autoridades electorales de Guatemala genera una creciente repulsa de organizaciones de la sociedad guatemalteca y la comunidad internacional, entre ellas incluso las jerarquías de los gremios empresariales, de la iglesia católica, de los movimientos populares contra la corrupción y los pueblos originarios.
"Ante el asalto del MP debemos unirnos todas y todos, activos y fuertes en la defensa de cada uno de los votos, de la democracia, de la constitución. Les pido mantenerse pendientes de los pasos a seguir de aquí en adelante. #NoMásSilencio", publicó Arévalo en la red social X (antes Twitter).
Las autoridades de los 48 cantones del departamento de Totonicapán (suroeste), una de las organizaciones históricas de las luchas de los pueblos mayas, convocaron el lunes 2 de octubre a un paro nacional contra los intentos de golpe a la democracia.
Reportes de la agencia de noticias Prensa Comunitaria citan a líderes de los pueblos mayas que anunciaron que paralizarán el país este 2 de octubre con bloqueos de carreteras, una acción ya respaldada por otras organizaciones en otros departamentos del país.
"El llamado de los 48 cantones de Totonicapán ha sido atendido por diferentes autoridades y organizaciones ancestrales", agrega ese medio en un hilo de X con la etiqueta #NoAlGolpeDeEstado.
Una de estas es el movimiento Multisectorial de Occidente, que convocó a ciudadanos y estudiantes a unirse a una caminata desde esa región, que culminará la tarde del lunes 2 de octubre en la capital guatemalteca y a la cual, anunciaron, se sumarán al menos otras 13 organizaciones sociales y partidos políticos.
Varias de esas fuerzas advirtieron que aplicarán la justicia maya ancestral a los implicados en el intento de golpe de Estado para perpetuar el régimen de corrupción en Guatemala, entre ellos la fiscal general y jefa del Ministerio Público, Consuelo Porras; el titular de la FECI, Rafael Curruchiche, y el juez Fredy Orellana, señalados directamente a su vez por el mandatario electo y por distintas voces inconformes con la crisis política que atraviesa el país centroamericano.
"Autoridades ancestrales de los pueblos K'iche', Ch'orti', Kaqchikel, Poqoman y Tz"utujil aplicarán el sagrado Xik'a'y a diputados, fiscales y jueces corruptos", subrayan en una publicación, apoyando las protestas venideras.
Los principales gremios empresariales guatemaltecos, como la Cámara de Comercio, el Consejo Nacional Empresarial y el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif), se han pronunciado por el respeto a la voluntad popular expresada en las urnas.
La Conferencia Episcopal de Guatemala (CEG) también manifestó en un comunicado su repudio contra los allanamientos del MP. Inclusive la embajada de Estados Unidos en el país y la Organización de los Estados Americanos (OEA) han llamado a respetar la voluntad popular expresada en las urnas, que en el balotaje del 20 de agosto dieron una ventaja prácticamente de dos a uno a Arévalo.
"En estas horas, las más difíciles desde hace 30 años en Guatemala, en que el Estado de derecho está siendo subvertido, los obispos de Guatemala manifestamos nuestra indignación ante el acoso y acciones violentas recibidos por el Tribunal Supremo Electoral provocados por otro organismo del Estado, el Ministerio Público", expresó el organismo religioso, adscrito a la iglesia católica.
El gobierno del presidente saliente, Alejandro Giammattei, hasta el momento no se ha pronunciado sobre las acciones de Porras, Curruchiche y Orellana desde el MP, alegando respetar la división de poderes del Estado establecido en la Constitución.
Además, en distintos comunicados el Ministerio Público asegura proceder conforme a derecho, atendiendo las atribuciones que le otorga el Código Penal y sin motivaciones políticas.
Arévalo tomará posesión de la presidencia guatemalteca el 14 de enero del 2024, de acuerdo con las leyes vigentes en el país.