Moscú.- Rusia cerró 2021 con su mano de cartas sobre garantías jurídicas de seguridad puestas encima de la mesa, en espera de la reacción de Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
La última presentación de sus propuestas fue realizada por el presidente ruso, Vladimir Putin, a su homólogo estadounidense, Joe Biden, durante la conversación telefónica de este viernes, centrada en las negociaciones sobre el tema del 10 de enero en la ciudad suiza de Ginebra.
El mandatario dejó clara la necesidad de recibir garantías para su país que excluyan una mayor expansión de la OTAN hacia el este y suspendan el despliegue de armas ofensivas por parte de Occidente en territorios de países cercanos a sus fronteras.
Rusia delineó de manera pública sus líneas rojas al proponer a Washington y a la jefatura de la Alianza Atlántica borradores de acuerdos con los posibles compromisos de seguridad en todo el continente europeo.
“Hay algunas señales de que los socios están dispuestos a trabajar al respecto. Pero también existe el peligro de que se intente desvirtuar, sumergir todas nuestras propuestas en un pantano”, alertó Putin.
Acerca de la última conversación entre ambos jefes de Estado, el asesor presidencial para Asuntos Internacionales, Yuri Ushakov, consideró que Biden se mostró dispuesto a comprender las preocupaciones de Rusia sobre las garantías para su seguridad.
Aseguró que ambos presidentes coincidieron en la importancia de continuar el diálogo y enfatizaron que impulsarán las negociaciones del 10 de enero en Ginebra.
El Kremlin consideró que la conversación entre Putin y Biden, resultó útil para ambas partes. “En general, la conversación fue franca y profesional y, por supuesto, útil para ambas partes. Se acordó continuar los contactos regulares al más alto nivel”, señaló el comunicado de la parte rusa.
La conversación de este viernes fue la segunda entre ambos jefes de Estado este mes. En la primera, de dos horas, Putin y Biden abordaron la situación en Ucrania, las relaciones bilaterales, la seguridad cibernética y el acuerdo nuclear iraní.
Según lo previsto, a la consulta del 10 de enero entre Rusia y Estados Unidos, le seguirá la reunión del Consejo Rusia-OTAN, el día 12 en Bruselas, Bélgica, y el 13 de enero se celebrarán conversaciones entre representantes de Rusia y la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) en Viena, Austria.
El asesor presidencial indicó que los mandatarios manifestaron interés por continuar su diálogo después de Año Nuevo, si el avance de las negociaciones lo requiere.