Los Caimanes de Barranquilla le encestaron otro duro golpe a los Leñadores, luego de superarlos por la vía del fuera de combate 12x1 en la penúltima jornada clasificatoria de la Serie de las Américas.
En una nueva debacle del picheo, producto de una ofensiva colombiana de 15 imparables, de ellos cuatro triples y par de jonrones, los tuneros sufrieron el segundo nocaut de manera consecutiva y acumulan 27 carreras permitidas en los últimos 13 innings. En esta ocasión le correspondió a Danny Betancourt cargar con la desdicha, en otra faena maltrecha para el staff de abridores y acentuada por los relevistas.
De liderar la artillería de los reptiles se encargaron Dilson Herrera (5-2/ HR/ 3B/ 3 CI/ 2 CA) y Jesús Marriaga (4-2/ 3B/ 4 CI/ CA), quienes recibieron el apoyo de Darío Borrero y Jesús Valdez con par de remolques per cápita. Herrera y Borrero con la fuerza de sus batazos superaron las cercas del estadio nacional Soberanía, en Managua.
Los problemas en el control de Oddy Núñez quedaron en el olvido durante el encuentro, después de dominar a la tanda verdirroja a lo largo de siete entradas, en las cuales apenas toleró cuatro inatrapables, incluidos dos por el infield. Asimismo, el zurdo retiró con tres strikes a un trío de bateadores y otorgó dos boletos, pero el mayor mérito lo resguarda el triunfo que sitúa a los suyos en la batalla por el pase a semifinales.
La improductividad de los maderos ha establecido una imagen irreconocible de los tricampeones de Cuba, además de condenar cualquier aspiración de victoria. Con la incertidumbre de si las deudas de juego en la etapa de preparación hayan salido a la luz o el virus “internacional” ya se acoplara en la novena del Balcón de Oriente, lo cierto es que están obligados a ganar y quedar al pendiente de los resultados de los demás contrincantes por los dos boletos en disputa hacia la siguiente ronda.
Todavía el equipo dirigido por Abeysi Pantoja conserva opciones de incluirse entre los cuatro de avanzada; sin embargo, las brechas numéricas se reducen con lo expuesto en la grama, pues ni la osadía a los movimientos en la alineación supone un cambio. A Las Tunas (1-3) le urge imponerse al Daom de Argentina (1-3) para apelar a una derrota de las Águilas Metropolitanas (2-2) y/o los Caimanes (1-3) para hacerse del cuarto puesto; en tanto, un tropiezo de ambos podría dar margen hasta para el tercer peldaño de la tabla de posiciones.
Los Curazao Goats (4-0) aseguraron la cima en la primera fase y los nicaragüenses (3-1) hicieron lo propio con la segunda plaza. En el cierre de la liguilla de todos contra todos, además del choque de cubanos y argentinos, Curazao enfrentará a Panamá y Colombia se las verá con los pinoleros, cuando restan por definir otros dos “salvados”.