Las Tunas.- Nadie vive la pasión del béisbol con más intensidad que quienes están sobre la grama. Por eso, a nadie le duele más no alzar un trofeo que a ellos, los jugadores que se dejan la piel en cada engarce, roletazo, mascoteando detrás del home plate o sobre el montículo. Y competitividad y coraje fueron las insignias sobre la grama del estadio Alfredo Harp Helú, espléndida sede de la Liga de Campeones Américas 2025, entre el 8 y el 13 de abril recientes. Por eso, nada que reprochar a los subcampeones de este primer torneo de clubes de la Confederación Mundial de Béisbol y Softbol.
Más allá de estadísticas y probabilidades, de las insuficiencias técnicas y carencias materiales que acusa la Serie Nacional, los verdirrojos se mostraron en la competencia como lo que han sido a lo largo de la última década: una tropa cohesionada, que juega a la pelota de manera alegre y trata de aprovechar al máximo la que ha sido su mejor arma históricamente, una enérgica ofensiva que les acuñó el sobrenombre de Leñadores y los llevó a coronarse en tres temporadas del clásico cubano. Y no nos referimos solamente a los jugadores que integran la nómina original de la cuadrilla, sino, también, a los que reforzaron posiciones sobre el llamado "Diamante de Fuego de Ciudad México".
NÚMEROS COLECTIVOS
Las hachas tuneras mayorearon en casi todos los departamentos ofensivos. En 217 turnos, se conectaron 95 imparables, impulsaron a 72 y pisaron la goma en 75 ocasiones, con astronómico promedio de 438. El bateo de largometraje incluyó 21 dobles, un triple y 11 jonrones; igualmente, lideraron los promedios de slugging, OPS y OBP.
Los lanzadores, por su parte, ocuparon la segunda plaza en la mayoría de los indicadores, superados mayormente por los campeones Diablos Rojos de México. No obstante, fueron los que más ponches propinaron, con 50. La línea defensiva fue nuevamente el punto flaco, se cometieron 11 pifias para un pobre 940.
TODOS SOMOS LEÑADORES
Las opiniones colectadas entre la afición verdirroja, mediante tres encuestas, arrojaron que la mayoría catalogó el desempeño de la tropa cubana y tunera en tierras aztecas de excelente o acorde con su nivel de juego.
Frente a los juicios diferentes, la fanaticada local reaccionó con acritud, quizás no tanto por los argumentos en sí mismos, sino por la soberbia -rasante en el desprecio- con la que fueron emitidos esos pareceres por ciertos analistas, afortunadamente los menos.
Con el subcampeonato en la Liga de Campeones de Béisbol Américas 2025, los Leñadores igualaron su actuación en la Serie del Caribe del 2019. Alzar el trofeo y traérselo a su fiel afición era el anhelo, pero se sabía que los Diablos Rojos, y la Liga mexicana en general, tienen un nivel superior a cualesquiera de los equipos de la Serie Nacional o la Liga Élite.
Precisamente, a ese último torneo se reincorporan los verdirrojos el 19, en el "Mella", ante Industriales. Lo harán con dos bajas sensibles, pues Rafael Viñales y Denis Peña no regresaron con el equipo, según confirmó un comunicado del Instituto Cubano de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder). Viñales fue el líder jonronero de este torneo con cuatro vuelacercas y terminó tercero en impulsadas con 11. Además tuvo un excelente rendimiento ofensivo en cada uno de los partidos. Peña compiló cuatro turnos al bate, con un doblete y una impulsada. Tanto Viñales como Denis fueron pilares importantes en los tres títulos conseguidos por Las Tunas en Series Nacionales.
Al cuerpo de dirección encabezado por el mánager, Abeisy Pantoja, corresponde rediseñar la alineación. Quizás este contratiempo sea una oportunidad para que otros jugadores jóvenes con talento puedan hacerse de un puesto entre los regulares y batirse en los diamantes para ampliar el palmarés leñador en el béisbol cubano.
(Con información de Gretel Yanet)