Tokio.- Un día después de arribar a esta ciudad japonesa, la armada boxística cubana vivió su primer entrenamiento en el gimnasio de la villa de los XXXII Juegos Olímpicos, y el entrenador jefe quedó complacido con lo apreciado.
Trabajo en parejas, signado por asaltos de hasta nueve minutos, golpeo a los aparatos y “mascoteo” de alta intensidad fueron parte de la sesión, convertida en atractivo para atletas de otros deportes que por momentos se acercaron a observar a las estrellas de la mayor de las Antillas.
“Se han mostrado muy bien después de una travesía significativa, sin pérdida de velocidad, resistencia y otros parámetros importantes, explicó a JIT el técnico Rolando Acebal, quien asume su tercer reto bajo los cinco aros al frente de la selección caribeña.
“Ha sido como si estuviéramos en Cuba, sin que la diferencia de 13 horas y el agotamiento propio de un trayecto tan largo se hicieran sentir”, añadió el hombre al mando de jerarcas como los campeones de Río de Janeiro 2016, Julio César La Cruz, de los 91 kilogramos (kg), y Arlen López (75 kg).
“Durmieron bien, descansaron, y la forma mostrada es un indicador muy positivo”, aseveró el estratega sobre un equipo también realzado por el titular de Londres 2012 Roniel Iglesias (69 kg), el bicampeón del orbe Andy Cruz (63 kg) y el tres veces rey a ese nivel Lázaro Álvarez (57 kg).
Acebal explicó que la etapa actual está diseñada para estabilizar la forma alcanzada durante un largo período de saldos favorables en todos los órdenes, fruto de la novedosa estructuración demandada por las irregularidades impuestas por la COVID-19.
Recordó que fueron meses de preparación en régimen de “burbuja”, incertidumbre en torno al proceso clasificatorio, finalmente resuelto vía ranking, y más de un año sin roce competitivo internacional, antes de la gira que desde mediados de mayo los llevó a Alemania, México y Holanda.
Insistió en que pese a tratarse de un certamen de mucha rivalidad, con individuales de primer nivel en todos los pesos, sus alumnos están en condiciones de sostener la tradición de una disciplina poseedora de 37 de los 77 cetros conquistados por su país en estas lides.
Completada con Yosbany Veitía (52 kg), número uno del mundo en 2017, y Dainier Peró (+91 kg), líder panamericano, la nómina cubana es considerada entre las más sólidas de las inscritas para un torneo que comienza el próximo día 24 y repartirá medallas en ocho divisiones, dos menos que en la versión precedente, donde cosechó tres coronas.