La Habana. - En los próximos días deberá estabilizarse el suministro eléctrico, así como la distribución de los productos incluidos en la canasta básica familiar normada, así lo anunciaron este jueves directivos de la Unión Eléctrica (UNE) y del Ministerio de Comercio Interior (Mincin), respectivamente, en el espacio televisivo Mesa Redonda.
La carencia de combustibles ha sido la causa fundamental de los cortes programados al servicio eléctrico ocurridos en octubre y noviembre, dijo Lázaro Guerra Hernández, director técnico de la UNE. Fundamentalmente, explicó, por la ausencia de los fondos necesarios para costear, sobre todo, la adquisición del diésel, que es el que usa el sistema de generación distribuida.
A pesar de los esfuerzos del Gobierno cubano, las medidas de asedio económico de los Estados Unidos mantienen contra las cuerdas los ingresos de divisas convertibles del país y, por ende, su capacidad para adquirir los combustibles que necesitan sus centrales térmicas de generación distribuida.
Aunque ese escenario no ha cambiado, Guerra Hernández sostuvo que la tendencia es a que la situación descrita mejore, tanto en las existencias de los carburantes importados que surten los emplazamientos fijos, como los que se queman en las centrales generadoras flotantes. No obstante, aclaró, se mantendrá una supervisión del tema, pues en noviembre anticipó que deberá salir de servicio por mantenimiento programado la unidad Felton 1, tras más de tres meses de funcionamiento ininterrumpido. El propósito es, insistió, que esté lista para afrontar la subida de gasto energético en el fin y comienzo de año.
Por su parte, el director general de la Unión Eléctrica, Alfredo López, recordó que en julio Cuba rompió su propio récord de generación eléctrica en una jornada con 64 gigawatts, en un día de julio. En el 2023 ha habido un 10 por ciento de “apagones” menos que en el 2022, destacó.
“En estos momentos, comentó, cuatro unidades térmicas del país están fuera de servicio y uno de los propósitos de la UNE para los próximos años es devolverlas a la actividad, pues consumirían petróleo cubano”.
Paralelamente, expresó que la nación no ha renunciado a los planes de ampliación del uso de las fuentes renovables de energía. Cuba, acotó, hace las gestiones para obtener el financiamiento que posibilite concluir el parque eólico Herradura 1, en el norte de la provincia de Las Tunas.
Esa misma estrechez financiera ha conducido a que en los últimos tres años, el país no ha podido adquirir a los ritmos habituales los diferentes alimentos que distribuye a precios subsidiados a la totalidad de la ciudadanía. Por tanto, dichas mercancías que habitualmente se despachaban en envíos únicos ahora están teniendo que ser distribuidas de manera fraccionada en la medida en la que arriban los barcos a los puertos.
ASÍ LLEGARÁN “LOS MANDADOS”
Sobre dicho proceso que involucra a los productos conocidos popularmente aquí como “los mandados”, porque llegan a la totalidad de la población cubana, independientemente de sus ingresos individuales, Yosvany Pupo Otero, viceministro del Mincin, reseñó que en noviembre ya fueron situadas en todas las bodegas del país las tres libras de arroz per cápita. En estos momentos, ocurre la distribución de las cuatro libras restantes por consumidor. De igual manera, aseguró, deberá llegar en las próximas semanas el arroz correspondiente al mes de diciembre.
En ese mismo mes, dijo, deberán saldarse las deudas de arroz correspondientes a la libra que se entrega a los infantes y personas mayores de 60 años de edad. Mientras que las 20 onzas de granos mensuales por consumidor se distribuirán en noviembre y diciembre.
Pupo Otero amplió que el café, igualmente, se colocará en las cantidades habituales por consumidor en los meses de noviembre y diciembre. En este último mes, sostuvo, se restablecerá la distribución de las cuatro libras de azúcar habituales por consumidor.
Antes de que concluya el 2023, expresó el viceministro de Comercio Interior, se saldarán las deudas con los consumidores que aún no hay recibido la sal. Asimismo, con los arribos previstos para las próximas semanas, esperan garantizar la adecuada distribución del aceite correspondiente a los meses de noviembre y diciembre.
Para lo que queda del presente mes, el Mincin garantizará la leche asignada diariamente a los menores de 6 meses; también la leche en polvo para los infantes menores de 7 años. Los compromisos de distribución de la compota deberán cumplirse en lo que resta del año, sentenció.
De igual modo, informó que paulatinamente, pero antes de que concluya el 2023, cada consumidor recibirá siete huevos; la carne de res asignada a los infantes y pacientes por prescripción médica se colocará en la medida en que la provea la Industria Alimentaria nacional. Sin embargo, el combustible doméstico de emergencia (queroseno y el alcohol) solo llegará a los residentes en las zonas montañosas y de difícil acceso del país.
Por último, indicó que antes de que concluya el año o a más tardar en enero, los infantes, embarazas y personas catalogadas como vulnerables recibirán un quinto donativo de alimentos enviado por naciones amigas. Se mantendrá de manera controlada la venta en las bodegas de productos de aseo personal (jabón de lavar y de baño), cuya distribución en noviembre se hace por núcleos familiares, pero que será por persona en diciembre.