Las Tunas.- En el año 2006 comenzó a trabajar en el Sistema de Tribunales en el municipio de Puerto Padre; fue por recomendación de una amiga y nunca pensó que ahí se quedaría hasta la actualidad.
Dieciocho años lleva Elizabeth Pérez Montero, secretaria de gobierno del Tribunal Provincial Popular (TPP) de Las Tunas, quien primeramente caminó los pasillos de la Sala III hasta su descentralización.
"Allí comencé en el negociado de sentencias, es decir, notificar sentencias, después pasé para la secretaría de la Sala de Juicios donde estuve por nueve años. Cuando me trasladé para la cabecera provincial vine de secretaria judicial de la Sala Civil del TPP".
¿Qué diferencia hay entre la secretaria suplente y la judicial?
"La suplente sustituye en los actos judiciales, y queda al frente del trabajo de las asistentes. Mientras, la judicial se encarga de la organización de la secretaría, la información; tiene el control de todos los procesos que hay en la sala".
En esta importante institución jurídica del país el vínculo entre su colectivo es fundamental para que salgan adelante todos los procesos que se llevan a cabo.
"Actualmente soy secretaria de gobierno, esta no es un área jurisdiccional, lo que hace que nuestras labores sean diferentes. Somos como la barrera de contención entre el TPP y los municipios. Aquí vienen a parar las problemáticas que se presentan en todos los tribunales y nosotros lo solucionamos".
Tuvo su familia dentro del Tribunal, por sus pasillos corretearon sus hijas, quienes desde entonces deseaban trabajar allí. Hoy, aunque una se desempeña en el sector de Salud, y la más pequeña estudia Química Nuclear en la Universidad de La Habana, ambas sienten orgullo de esos recodos que las vieron crecer y las abrazaron durante tanto tiempo.
¿Cómo se siente Elizabeth en el Tribunal?
"Yo soy feliz aquí, amo este lugar, me siento bien con mis compañeros, conmigo misma. Y la disciplina, el compromiso tan grande que tengo con el sistema se lo debo a ese primer lugar, Puerto Padre, y a quienes me acogieron allá".
Al igual que Elizabeth, otras generaciones de secretarias agradecen al Sistema de Tribunales acogerlas como parte de esta familia comprometida con la legalidad.