Las Tunas.- Lo vivido en la provincia de Las Tunas este 16 de octubre por el Día Mundial de la Alimentación es muestra de cuánto se puede hacer en cada localidad para impulsar la soberanía alimentaria que diseñó el Gobierno cubano, para satisfacer la demanda nutricional de la población.
En 30 organopónicos o huertos intensivos del territorio -12 de ellos ubicados en esta ciudad- se dieron cita representantes de varios sectores como Educación, Salud Pública y el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder), además de trabajadores de la Delegación del Ministerio de la Agricultura.
Entre todos los presentes arrancaron hierbas, regaron materia orgánica, removieron la tierra y alistaron los canteros para la cercana siembra de lechuga y otras hortalizas, que garantizarán las ensaladas que consumen los tuneros en los días de fin y comienzo de años.
Actividades parecidas se realizaron en el resto de las unidades productivas de los ocho municipios tuneros, en las que se promovió la siembra de cultivos varios y de alimento animal, la roturación de los suelos y el fomento de las áreas de uso colectivo.
En la provincia, las movilizaciones se han multiplicado durante los últimos meses y constituyen una vía para impulsar la producción de alimentos tanto a gran escala como en pequeños espacios. En esa práctica, la participación del pueblo es decisiva porque redunda en su propio beneficio.
La inseguridad alimentaria a nivel mundial conlleva múltiples desafíos, y en nuestro país, uno de ellos es incrementar la contribución popular en las diferentes actividades agropecuarias, pues ha mermado la cantidad de campesinos y de trabajadores de las entidades del sector.
