Las Tunas.- La instalación de 10 electrobombas en la presa El Rincón y en la estación de bombeo de ese embalse ha causado alegría en los habitantes de esta ciudad, por la estabilidad en la entrada de agua mediante la red de acueducto, que durante años estuvo afectada por la obsolescencia tecnológica.
Unos 170 mil habitantes residen en la capital tunera, donde muchas de las familias se benefician por este servicio, pero las que más lo agradecen son las que radican en lugares altos, donde no llegaba el líquido.
Ahora casi se duplica la salida de agua -unos 370 litros por segundo-, lo que equivale a más presión, según explicaron directivos de la Empresa de Acueducto, quienes confirmaron que también se instalan dos pendientes para el sureño municipio de Amancio.
De las electrobombas que fueron sustituidas en el sistema El Rincón, se refuerzan otras fuentes de abasto de agua a la población de Las Tunas, como la presa Cayojo y la cuenca La Cana.
A la par del nivel de satisfacción, por la elevada disminución de la distribución en pipas, muchos habitantes están preocupados por la cantidad del líquido que corre por las calles citadinas, pues con ello puede crearse un problema futuro con la disminución de los niveles de los espejos de agua.
Esto se sustenta porque el período seco, que comenzó el primero de noviembre último, debe prolongarse hasta abril, según los comportamientos históricos en este territorio oriental, además de que Las Tunas es la provincia en la que menos llueve en Cuba, con un promedio de mil 26 milímetros anualmente.