Las Tunas.- Casi una veintena de hechos vandálicos sufrió la infraestructura de telecomunicaciones en esta provincia del oriente cubano durante el año pasado, y aunque esa cifra significa una disminución con respecto al 2023, la División aquí de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A. (Etecsa) insiste en que este no es un problema que daña solo a su patrimonio, afecta también al resto de la sociedad.
Al cierre del 2024, Etecsa en Las Tunas registró 19 hechos de agresión de diversa índole que impactaron fundamentalmente en su red de planta exterior de prácticamente todos los municipios tuneros. Particularmente perjudicados fueron los servicios de telefonía básica fija, 35 de los cuales se interrumpieron tras el robo de los cables bajantes; mientras que otros seis, pero de telefonía pública, igualmente quedaron inoperativos por similar causa.
Si bien ese total de felonías supone una baja apreciable frente a las contabilizadas en el calendario previo que totalizó 23 más, representativos de la empresa en el Balcón de Oriente enfatizaron en la repercusión que tienen esas acciones ahora. No es menos cierto que, añadieron, son claramente menos los recursos disponibles para reparaciones o reposición de las redes dañadas. Asimismo, hicieron notar el perjuicio que implica para la ciudadanía; tanto cuando “muere” una línea fija en una vivienda que puede afectar directamente a una o más familias, pero, sobre todo, tratándose de un teléfono colocado en un lugar público que luego podría necesitar un número mayor de personas.
Desde hace varios años, aseguraron, Etecsa en Las Tunas ha firmado y actualizado convenios de cooperación con entidades u organizaciones comunitarias, a fin de reforzar la vigilancia del equipamiento de telecomunicaciones que por las propias características y objeto debe ser colocado en espacios públicos. El paulatino, pero sostenido, incremento del uso de la telefonía móvil restó peso a los teléfonos públicos en la red tunera de telecomunicaciones; por lo que, al parecer, los malhechores han puesto cada vez más sus ojos en la red de la telefonía básica fija que llega hasta los hogares. De ahí que los especialistas de la empresa recalquen la necesidad de que se eleve la participación ciudadana en la custodia también de esos medios.
Adicionalmente, Etecsa aquí ha sufrido por otros delitos contra sus inmuebles como la sustracción de componentes de la infraestructura civil de su red, como, por ejemplo, de las cercas perimetrales. Según le explicaron al Partido y el Gobierno en suelo tunero, han ido, dentro de sus posibilidades económicas, mejorando la robustez de esos inmuebles, haciéndolos menos vulnerables. No obstante, es evidente que no ha sido suficiente.
Esta misma semana, en el examen periódico sobre el delito en Las Tunas, Walter Simón Noris, primer secretario del Partido en la provincia, insistió en que esta es una cuestión de alta sensibilidad; por ende, indicó que Etecsa debe, en primer lugar, observar periódicamente qué ocurre con esos medios, componentes o estructuras colocadas en sitios públicos, pero débilmente vigilados.