Las Tunas.- “Yo empecé a estudiar para maestro en sexto grado, en la Sierra Maestra, y la Historia fue una de las asignaturas que más difíciles se me presentó, por el poco hábito de lectura”, dijo al micrófono de 26 Alejandro Bautista Alonso Arias, profesor de Cultura Política del instituto preuniversitario vocacional de ciencias exactas (Ipvce) Luis Urquiza Jorge, uno de los docentes agasajados el 5 de mayo en el acto por el aniversario 207 del natalicio de Carlos Marx.
“Luego me fui adaptando, me gustó mucho, junto a la Filosofía. Realmente estas dos ciencias son mi vida”.
Desde el municipio de Amancio a las montañas santiagueras, y luego a Las Tunas; así fue su periplo por cuanto centro educacional de esta geografía necesitara a un profesor dispuesto a enseñar.
“Soy del campo, pero bien adentro, de Buenaventura. El sexto grado lo pasé en el internado de Las Maboas, en mi pueblo natal, donde nos convocaron para formarnos como maestros. En aquel tiempo ‘Amancio’ pertenecía a Camagüey por la antigua división político-administrativa.
“Nos mandaron para la Sierra Maestra a pasar el internado por tres años. El cuarto lo hicimos en Holguín y el quinto fue en la escuela pedagógica Pepito Tey, hoy perteneciente a la Universidad de Las Tunas.
“Me gradué y empecé a dar clases en mi tierra, en la escuelita primaria Paquito González, de San Diego, cerca de Buenaventura. Ahí trabajaba en varios grados y era, a la vez, director del centro.
“Luego me quedé aquí, en la cabecera, ya había hecho una vida. En 1989 comencé en el Ipvce, ahí me jubilé el 31 de marzo del 2022 y el primero de abril ya estaba en el aula otra vez”.
El profe rememora que durante estos lustros ha podido ver la evolución del pensamiento marxista-leninista en la Isla y su expresión práctica. “Estamos siendo influenciados por la situación económica global; las relaciones internacionales repercuten en nosotros y sentimos la presión de la crisis económica mundial, que nos ha afectado grandemente en las relaciones de producción”.
Y sobre los jóvenes nos cuenta, según su larga experiencia: “Los veo comprometidos con la Patria. Claro, hay que tener en cuenta que ellos se parecen a los tiempos que viven, no a las cosas que creemos que deben ser”.
Para explicar eso nos habla de cuánto influye el medio donde nos desenvolvemos y vivimos en cómo pensamos, en cómo asumimos, por ejemplo, la situación actual del país. “Los jóvenes tienen su forma de pensar con respecto a las limitaciones de hoy, pero a la vez no dejan de pensar en su Patria. No dejan de pensar en que ellos pueden decidir el futuro de la nación, y lo van a hacer”.
Alejandro suma 50 años frente a la pizarra, impartiendo materias como Historia y Cultura Política. Siente que el mayor desafío para los de su generación estuvo en haber estudiado una carrera universitaria sin nunca cursar la Secundaria Básica y el Preuniversitario, períodos que considera fundamentales para la formación.
Es un apasionado de la Historia, el aprendizaje, el marxismo-leninismo, las aulas, la tiza y el borrador; siente que su mayor logro está ahí, en ese espacio en el que confluyen juventud, conocimientos, debate y, sobre todo, amor a Cuba y las distintas maneras de expresarlo.