Las Tunas.- El tiempo pasa, los niños nacen y crecen. La naturaleza cambia y las edificaciones se hacen viejas. En cambio, la Radio se mantiene viva, joven y alegre para los artistas, periodistas y el personal de apoyo a la programación y, por supuesto, para los oyentes.
Este 19 de marzo es su día, una fecha establecida desde el año 2004, cuando se realizó el primer encuentro en la emisora Radio Cadena Habana, de la capital cubana. Desde entonces, la gratitud por tanta lealtad marca las celebraciones de cada calendario.
En las emisoras Radio Libertad, Victoria, Maboas, Manatí, Chaparra y Cabaniguán hay festejos hoy porque hasta cada una de ellas llegan sus más fieles seguidores. Entre diálogos alegres, sinceros y sorprendentes transcurren varios programas en vivo y en ellos- sin decirlo- se pactan nuevos compromisos.
Los trabajadores de la Radio, con voz pública e imagen anónima, acompañan a los oyentes cuando hacen las tareas hogareñas; en las carreteras, mientras conducen medios de transporte; en la cama, a la hora de dormir, y en muchos otros momentos de la vida cotidiana.
La audiencia, por su parte, participa en los programas con respuestas a preguntas, la opinión necesaria en temas de análisis o la felicitación a sus familiares y conocidos en fechas especiales. Pero, sobre todo, confía en las orientaciones, informaciones y consejos que se escuchan a través de la radio.
En esta jornada especial, de interacción entre radialistas y oyentes, se escuchan testimonios cargados de emociones por la compañía que ofrecen los diferentes espacios, la posibilidad de “ver” un juego de béisbol o sentir el latido del corazón con una escena dramatizada.
Por la Radio y la magia que rompe esquemas y modernidades trabajan seis emisoras tuneras. Por la Radio los escuchas cambian sus modos de actuar y destierran la soledad de sus días. Y es esta la combinación perfecta, radialista-oyente, que no muere con el paso del tiempo; al contrario, cobra más vida.