Las Tunas.- Los estudios diagnósticos de la salud pública cubana se ven afectados por el bloqueo. Perjudica la falta de reactivos o piezas de repuesto para la vida útil de equipos necesarios en las prestaciones asistenciales del país.
"Cuba no puede adquirir en ningún lugar, de ninguna manera, tecnologías, equipos, partes y piezas que tengan un 10 por ciento de componentes estadounidenses, lo cual es un impacto directo tan grave como el de la carencia de divisas para garantizar suministros", declaró recientemente Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores, al evaluar el impacto del bloqueo económico, comercial y financiero sobre la Isla.
Materiales gastables y medicamentos en centros hospitalarios marcan una de las etapas más complejas en la nación caribeña. Insumos quirúrgicos y citostáticos, por ejemplo, figuran entre las ausencias más sensibles durante los últimos tiempos.
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Poca disponibilidad de material radiográfico y otros reactivos de laboratorio, así como hasta detergentes enzimáticos para desinfecciones completan la lista de las carencias.
"Nosotros tenemos equipos médicos que compramos en un momento determinado, pero las compañías de venta fueron adquiridas por Estados Unidos. Por tanto, no podemos obtener las piezas de repuesto ni los reactivos que necesitamos para que estos equipos puedan trabajar y realizarse en ellos todos los estudios complementarios que nuestros pacientes necesitan para sus diagnósticos y evolución. De los propios equipos puedo decir que ya algunos de ellos están viejos, porque pasan de la fecha óptima de explotación", asevera el doctor Rogelio Pérez Rivero, subdirector de Medios Diagnósticos y Terapéuticos del Hospital General Docente Doctor Ernesto Guevara de la Serna, de la provincia de Las Tunas.
Son jornadas de retos diarios y de desafíos para quienes trabajan en el sector de la Salud, ante complejos mercados internacionales y tensas relaciones comerciales.