Las Tunas.- Cada 6 de septiembre se conmemora el Día de Concienciación sobre el Daltonismo, afección que impone una deficiencia en la visión de los colores. La jornada tiene como objetivos crear conciencia al respecto y homenajear a John Dalton, científico británico que en 1808 descubrió que él y su hermano tenían la enfermedad. Este investigador donó sus ojos a la ciencia y estudios posteriores demostraron que, además, se trataba de un patrón hereditario.
Todos no vemos la vida de la misma manera y no se trata solo de una metáfora. La doctora Noraidis Suárez Estévez, especialista de Segundo Grado en Oftalmología, nos explica que cuando no hay ceguera a los colores, sino confusión, se le llama anomalía.
Según su experiencia, el diagnóstico casi siempre es casuístico. “Lo vemos con frecuencia en el chequeo del Servicio Militar y en los exámenes para la Licencia de Tránsito”, apunta.
Existen afectaciones diferentes dentro del propio padecimiento, en relación al eje de color que presente dificultades. La ceguera al rojo se denomina protanopía, deuteranopía al verde y tritanopía al azul. Dictaminar la variedad se hace a partir de un examen subjetivo del ojo, realizando un test que determine la sensibilidad cromática del paciente.
A quienes viven con daltonismo se les dificulta percibir los detalles que otros observan e interpretan mediante la distinción de los tonos, esto puede ser complicado en situaciones como la lectura de las señales de tránsito. Donde unos ven tonalidades intensas, un daltónico solo encuentra representaciones en distintos grises. Asimismo, entorpece actividades más simples como elegir la ropa o disfrutar de la naturaleza.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), es una alteración hereditaria recesiva ligada al sexo. Son pocas las mujeres afectadas, pero uno de cada 100 hombres la sufre en alguna medida. La respuesta a esto es sencilla, se transmite por el cromosoma X, los varones solo tienen uno, mientras las mujeres poseen dos y en su caso el trastorno se manifiesta únicamente si ambos cromosomas XX portan la anomalía.
Aunque hablamos de una condición médica que limita la capacidad de reconocer los colores del mismo modo que la mayoría, quienes la padecen sí pueden diferenciar la apariencia de los objetos y superficies, percibiendo matices distintos entre estos, por lo que no se trata de una complicación visual grave.
Conozca el testimonio del alguien que vive con daltonismo. ¿Cómo se enfrenta a los obstáculos cotidianos?