Las Tunas.- En el vibrante ambiente del reciente Festival Entre Música, dos jóvenes artistas invitadas dejaron una huella: Annalie López, trovadora, y Leydi Laura, destacada pintora, unieron su talento para crear un mural en el patio de la Casa del Joven Creador, sede de la Asociación Hermanos Saíz (AHS). Sobre la vivencia expresaron sus reflexiones.
“Este Festival fue un espacio increíble para compartir y crear. Mi primera pintura mural se realizó aquí en Las Tunas, y resultó una experiencia única. En agosto, obtuve tres premios en el Salón Guernica, lo que me abrió las puertas para una exposición personal y me permitió participar. Sin embargo, hubo dificultades con el traslado de mis piezas de gran formato debido a una tormenta. Fue entonces cuando surgió la idea de crear un mural junto a mi amiga, que también ama la pintura”, detalla Leydi.
Annalie, que asiente con una sonrisa, refleja la complicidad entre ambas. “Trabajar mano a mano con Leydi ha sido un regalo. Para llevar a cabo cualquier proyecto conjunto es fundamental tener empatía y respeto por las ideas de cada uno. Durante estos días de trabajo, sentí que todo fluyó de manera natural”, comenta.
El mural fue fruto de un proceso creativo mágico y el público tuvo la oportunidad de interactuar con las autoras. Comenzaron a trabajar en la noche, lo que permitió la sensación de ver cómo la gente se sumaba a la creación.
Annalie agrega: “A pesar de los recursos limitados y el tiempo apremiante, la experiencia fue enriquecedora. No solo creamos arte, también fortalecimos nuestra amistad. El arte tiene esa capacidad de unir a las personas, de derribar barreras”.
Ambas artistas coinciden en que su relación va más allá de la colaboración artística. “Nos consideramos amigas y hermanas. Trabajar con alguien que comparte tu visión es invaluable. Definitivamente, este Festival nos brindó la oportunidad de conectar con el público y entre nosotras como artistas. Es un recordatorio de que el arte puede ser un puente que une corazones”, concluye Leydi.